La patronal hotelera pitiusa considera «exagerada» la euforia desatada en el sector, espoleado por las altas previsiones de visitantes que tendrán las Pitiüses este verano. El progresivo aumento de la oferta turística ilegal –que ha disparado como nunca los precios de los alquileres en Eivissa– contiene el júbilo en la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, que trabaja para mejorar los índices de las pernoctaciones en los meses de mayo y de octubre mientras indaga la fórmula para ganar un mes a la temporada, el de abril. Éste es, para Juanjo Riera, presidente de la patronal, el principal desafío tanto del sector turístico como de los futuros gobernantes, a quienes exige medidas para mejorar la financiación en materia de promoción turística e infraestructuras «vitales» para garantizar la correcta depuración y el abastecimiento del agua así como la limpieza y conservación de los espacios públicos.
Según explica el propio Riera, 2014 fue un año de récord en la isla después de alcanzar los 2.732.546 turistas, que en comparación con los 2.448.093 turistas de 2013 supuso un incremento del 11,6%. «Lo que pasa es que la oferta ilegal cada año va a más», lamenta el responsable de la Fehif, quien recuerda que de los 284.453 turistas más llegados el pasado año, «sólo 86.136 acudieron a la oferta turística reglada y con licencia, mientras que casi 198.000 fueron a la oferta ilegal». Lo que ocurre es que «hubo tarta para todos» y el sector tuvo la capacidad de salir adelante.
La tendencia se mantendrá este año tras los primeros datos registrados en el mes de mayo, donde la ocupación hotelera en Eivissa apenas creció 0,6 puntos respecto al mismo mes del año pasado. Desde la patronal prevén que de junio a septiembre haya una «muy alta ocupación» pero, como recuerda su presidente, «tampoco tenemos mucho margen de crecimiento en estos meses porque los porcentajes son siempre altos». El tema está en mejorar las ocupaciones en mayo y octubre y ganar un mes más a la temporada, el de abril.
Riera admite que la de 2015 «va a ser una buena temporada», pero considera que «se habían hecho unas previsiones demasiado optimistas» y apunta a que la campaña estival «al final puede ser muy similar a la de 2014». «Tenemos que ser todos muy realistas; se trata de consolidar temporadas de seis meses reales porque, así como mayo se va recuperando, quiero recordar que en los meses de octubre en 2013 y 2014 la ocupación no llegó al 55%, osea que hay margen», añade Riera.
La previsión de ocupación para este verano es muy similar a la de 2014 y hay una incógnita: octubre. «Estamos muy pendientes de lo que pueda pasar. En 2014 llevábamos muy buen arrastre [84,74% en junio, 89,89% en julio, 94,35% en agosto y 88,27% en septiembre] pero en octubre tuvimos la misma ocupación que en 2013 [54,58 frente a 54,62%]».
En cuanto al problema de la oferta ilegal, Riera no cree que haya «medios suficientes para inspeccionar» y afirma que muchos de estos pisos «se comercializan a través de webs» de Reino Unido, Italia o Alemania. «Es muy difícil controlar toda esta oferta ilegal, porque hay multitud de operadores y de webs», insiste.