La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, informó ayer sobre los refuerzos policiales para las islas este verano. Palmer detalló que se refuerzan varias unidades, sobre todo la de seguridad ciudadana y áreas dedicadas a tráfico, servicio marítimo, brigada móvil, guías caninos, suelo y la unidad de antidisturbios y grupos especiales que van trabajar sobre todo en las zonas más conflictivas como Sant Antoni de Portmany, en Eivissa, y en la Playa de Palma y Calvià, en Mallorca. Éstas «son las zonas que más preocupan, las que más refuerzo acogerán y donde se prestará especial atención», aseguró Palmer.
El refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para este verano en Balears será un 23% superior al de 2014, cuando a su vez se había incrementado un 70% respecto al año anterior.
Patrullas mixtas
Teresa Palmer anunció que este 2015 «también contaremos con patrullas mixtas con policías de Alemania, Italia y Francia junto a nuestros policías y guardias civiles», dijo. Este verano se doblan el número de agentes extranjeros. Concretamente en Eivissa, Calvià, Alcúdia, Pollença y Artà habrá seis agentes distribuidos del 1 de julio al 31 de agosto. Además tres policías italianos patrullarán entre las islas de Eivissa y Formentera y la Policía Nacional contará con dos agentes italianos en la capital ibicenca.
La delegada destacó la «enorme sensibilidad» demostrada por Interior hacia las Balears, que se manifiesta tanto en el número de efectivos (que no acabó de concretar), como en el tiempo que permanecen en el archipiélago, ya que si en las demás comunidades autónomas turísticas el refuerzo se produce en julio y agosto, en Baleares se mantendrá del 1 de julio al 30 de septiembre. «Todo el plan tiene el objetivo de seguir garantizando los niveles de seguridad que disfrutamos en Baleares, un elemento clave que nos distingue como destino» y que aporta competitividad, dijo Palmer.