La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas Vacacionales de Eivissa y Formentera (AVAT) estrena esta temporada una encuesta para hacer un seguimiento de la evolución del sector después de que el Consell d’Eivissa y más tarde el Govern con el reglamento específico iniciara hace tres años el proceso de legalización de viviendas turísticas vacacionales (viviendas unifamiliares, chaltes, casas de campo o villas, de hasta ocho habitaciones y que deben dar servicios turísticos).
Esta patronal calcula que en la actualidad hay un total de 1.800 viviendas que están dadas de alta como turísticas vacacionales, por lo que han pasado a ser legales. Sin embargo sigue existiendo una bolsa de viviendas que se ofertan de manera ilegal y que constituyen un problema fuerte de intrusismo para los que ejercen la actividad de manera legal. En este sentido, la primera encuesta realizada por AVAT pone de manifiesto que ésta es una de las principales preocupaciones de los ‘legales’ , así como «evitar obras públicas en los meses estivales, exigir una normativa sobre comportamiento cívico por los turistas, mejora en la limpieza de la isla, red viaria, taxis y conectividad aérea».
La encuesta, realizada entre los 120 socios de AVAT, refleja que el 47% considera que el arranque de temporada (mayo y junio) ha sido «bueno», mientras que el 33% contestó que ha sido «normal» y un «sorprendente» 10% explicó que había sido muy malo. «Este último porcentaje nos sorprendió y pensamos que se debe a que no comercializan adecuadamente las viviendas y que a las grandes expectativas que había inicialmente no han sido realmente así; se ha desinflado un poco el optimismo», explicó Roberto San Esteban, presidente de AVAT.
El 44% de los encuestados aseguró que había aumentado sus ventas, es decir, su volumen de negocio hasta un 25%. El desglose de los datos refleja que un 41% las incrementó un 10%, mientras que un 3% contestó que su volumen de negocio había aumentado entre un 11% y un 25%. Como contraste, un 31% contestó que no habían variado respecto al arranque de temporada del año pasado, mientras que un 10% las vio disminuir entre un 11% y un 25%. Otro dato destacable es que el 86% de los encuestados aseguró que esta temporada sería como mínimo igual o mucho mejor que la pasada.
Al problema del intrusismo se suma la preocupación por los robos en estas villas vacacionales, que según explicó San Esteban «sigue habiendo, pero han disminuido en relación al año pasado».
El perfil de turista que alquila villas vacacionales son principalmente británicos, suizos, alemanes y holandeses con alto poder adquisitivo y principalmente de carácter familiar. Este año, sin embargo, han notado un incremento de «visitantes jóvenes» que causan «algún que otro problema en las casas y villas», precisa San Esteban.
Uno de los aspectos más importantes conseguidos en los últimos tres años con la legalización de viviendas unifamiliares (casas, villas y chalets de campo no adosados) como vacacionales es la generación de empleo debido a que se tienen que dar obligatoriamente servicios turísticos. «El sector genera alrededor de 600 puestos de trabajo directos, más otros tantos indirectos», concluye San Esteban.