El Ibiza Roots se despidió ayer de nuestra isla hasta el año que viene con un gran concierto en el Recinto Ferial en el que el gran protagonista fue el tremendo ritmo que derrocharon los artistas participantes sobre el escenario.
Tras abrir la veda los africanos llegados de Mali, Bko Quintet, en torno a las diez y media de la noche comenzó el primero de los platos fuertes de este fin de fiesta, el concierto de La Mala Rodríguez. La jerezana abrió su actuación con su último éxito, Egoísta, y en todo momento destacó más por su energía sobre las tablas que por sus letras, apenas comprensibles por el alto volumen de la música del dj que le acompañaba. Algo que no importó a su amplia legión de seguidores entregados a su peculiar estilo de hacer rap. Y más cuando La Mala interactuó con los más cercanos, lanzándoles agua e invitando a subir al escenario a una veintena de mujeres jóvenes para interpretar su último tema.
Tras menos de una hora de concierto y tras una batucada que recorrió el recinto ferial para que la fiesta no decayera, el testigo lo recogió la banda de roots reggae de Alta California, Groundation. Harrison Stafford y los suyos hicieron bailar a todos los presentes con sus particulares ritmos y con un concierto en el que la buena música no decayó en ningún momento. Un broche perfecto para la edición 2015 del Ibiza Roots.