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Los análisis demuestran que el agua de Sant Jordi no es apta por su alto índice de salinidad

| Eivissa |

El agua suministrada a Sant Jordi puede llegar a superar hasta 16 veces la salinidad permitida para su consumo. Así lo desvela un análisis encargado por PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA al laboratorio Biofarma, que concluye que el agua tiene un sabor salado y por tanto «no es apta» porque puede producir efectos adversos sobre la salud.

La problemática del agua que se repite año tras año en la isla, especialmente en el municipio de Sant Josep, se ha agravado durante este verano por el descenso de las reservas hídricas y el aumento constante del consumo, que se dispara durante la temporada turística. Los fallos de la desaladora portátil de ses Eres y las deficiencias de la red municipal, que tiene pérdidas de un 45%, empeoran la situación del municipio, donde Sant Jordi es el pueblo más perjudicado.

Análisis

La muestra recogida en una vivienda particular a principios de agosto refleja que los parámetros analizados superan los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La salinización de los pozos, que se encuentran en esta situación por la sobreexplotación y la falta de lluvias, provoca que el agua contenga altas concentraciones de cloruro. En concreto, el análisis registra 3.700 miligramos por litro, cuando el valor de referencia debe ser inferior a 250 mg/l, por lo que supera 16 veces la salinidad permitida. A partir de esta cantidad, la OMS no recomienda su consumo por el efecto negativo de la ingesta elevada de sal, sobre todo en personas con hipertensión arterial o alteraciones en los riñones. Además, desde el Govern recuerdan que cuando el valor de cloruros supera los 500 mg/l, los responsables del suministro (ayuntamientos o empresas gestoras) tienen la obligación de comunicarlo a la población.

El agua analizada contiene, además, 750 mg/l de sulfatos, cuando se recomienda que sea inferior a 250 mg/l. Según la OMS, las concentraciones altas de sulfatos pueden actuar como laxantes si se ingiere en cantidades elevadas que superan la capacidad del intestino para absorberlas, teniendo mayor efecto en bebés alimentados con lactancia artificial y en personas mayores. Precisamente, en adultos, se pueden notar los efectos laxantes a partir de los 750 mg/l (valor registrado en el análisis).

Las cantidades de calcio (464,93 mg/l) y magnesio (199,4 mg/l) cuadriplican los valores de referencia establecidos en 100 mg/l y 50 mg/l, respectivamente.

La presencia de calcio y magnesio determina la dureza del agua, que en el caso del agua analizada alcanza los 111ºD, por lo que se califica como «muy dura». Los intervalos van desde los 0 a los 4 (muy blanda) hasta más de 30 (muy dura). La OMS explica que el agua con mucha dureza puede provocar la formación de incrustaciones en las instalaciones, mientras que las aguas blandas pueden tener una capacidad de amortiguación del PH baja y ser, por tanto, más corrosivas para las tuberías.

Por otra parte, se registró una conductividad de 11.230 microsiemens, cuando el valor de referencia es 2.500.

Reservas hídricas

El municipio de Sant Josep es el que registra el nivel más bajo de reservas hídricas de toda la isla, según los últimos datos de la dirección general de Recursos Hídricos del Govern balear. En concreto, el acuífero de Sant Agustí se sitúa al 7%, mientras que el resto se encuentran por encima: Sant Antoni (75%), Cala Llonga (18%), Roca Llisa (16%), es Canar (38%) y Jesús (16%).

Consumo

El consumo de agua en Sant Josep se situó en el primer semestre en los 2.304.625 metros cúbicos, lo que supone un incremento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior cuando se consumieron 2.077.030 metros cúbicos. Este aumento sigue la tendencia de años anteriores, ya que en 2014 el consumo de agua experimentó un crecimiento del 12% respecto a 2013, pasando de los 4.236.235 a los 4.744.006 metros cúbicos de agua. El consumo se llega a duplicar entre el primer trimestre y el tercer trimestre del año debido a la alta demanda que se registra durante la temporada turística.

LA CIFRA

16 Veces.

El agua de Sant Jordi supera en esta cantidad la concentración de cloruros apta para su consumo.

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