La empresa de autobuses Voramar El Gaucho ha dado entrada en el Ayuntamiento de Eivissa y el Consell a un escrito con dos propuestas de mejora de la avenida Isidor Macabich «independientes a la problemática de la estación del Cetis», explicó Vicente Portas, gerente de la empresa, quien asegura que el principal objetivo es «mejorar la circulación de la avenida y reducir los tiempos de trayecto de los vehículos de transporte público», entre otros objetivos, además de mejorar la calidad del transporte público, según apuntó Portas.
La creación de esta vía de servicio público pasa por eliminar la banda derecha de aparcamiento de la avenida para convertirlo en un carril para bus, taxi y bici, de manera que la calzada (es decir, los dos carriles actuales por donde circulan todos los coches, más los buses) quedaría reservada al tránsito de vehículos privados. La segunda propuesta implica también la eliminación de la banda de aparcamiento del lado derecho para convertirlo en un carril de bus taxi y servicios de emergencias (sin bicis), mientras que los dos carriles restantes (es decir, por donde circulan todos ahora) quedarían reservados para coches particulares y, en uno de ellos, se habilitaría un carril bici. «Pensamos que son dos propuestas viables que pueden reducir la contaminación porque el tráfico sería más fluido, además de despejar la avenida, mejorar los tiempos del transporte público e incrementar la seguridad», explicó Portas. Los dos principales inconvenientes, según destacó, es que se tendría que limitar la velocidad de la vía, al tiempo que implica la eliminación de aparcamientos para vehículos privados. Portas recordó que esta propuesta está hecha con la colaboración de un estudio de ingeniería y que están abiertos a trabajar sobre estas ideas con las instituciones. Por el momento, continúan a la espera de una respuesta del Consell y del Ayuntamiento de Eivissa. Desde Voramar el Gaucho precisaron que el hecho de reordenar los carriles no implica que se desplacen las ubicaciones actuales de las paradas. «Pienso que es una buena idea para mejorar la avenida, pero requiere un poco de disciplina y autoridad porque un carril de servicio público necesita vigilancia; es una herramienta muy eficiente, pero se tiene que vigilar», apuntó Portas, quien recordó que las vías o carriles de servicio público son habituales en muchas ciudades del país.
En este sentido, defienden que las vías reservadas para el transporte público mejoran la calidad del servicio en velocidad, frecuencia y regularidad, así como también disminuyen los costes de explotación, reduce la contaminación. «En ciudades donde se han implantado ha supuesto un aumento de la demanda superior al 40% y ha disminuido considerablemente el tiempo del viaje, concretamente, entre un 30% y un 50%», se extrae de la documentación aportada a las instituciones en la que, además, recuerdan que el carril bus «es una gran apuesta para potenciar el transporte público dentro de las ciudades».