La paciencia se les ha agotado. Desde hace semanas, los vecinos de Talamanca ya venían advirtiendo de que su lucha por obtener una solución a los problemas del emisario de Talamanca iba a pasar de las palabras a los hechos. La junta directiva de la asociación se reunió ayer para votar la conveniencia o no de llevar el caso a los tribunales y el resultado fue un claro ‘sí' a la denuncia. Después de escuchar los informes de los técnicos que colaboran con ellos (un abogado, un arquitecto y un ingeniero), los componentes de la junta aprobaron por unanimidad presentar una denuncia ante Fiscalía por delito medioambiental y contra la salud pública que se presentará hoy mismo ante la oficina que Fiscalía tiene en Eivissa.
La denuncia, según explicó el presidente de la Asociación de Vecinos, José Colomar, consta de diez folios y está basada en informes técnicos y «propuestas por parte de las instituciones de la isla que no se han cumplido». «Hemos dicho ‘basta' porque se ha creado una gran alarma social y no nos dan una solución definitiva», añadió.
La denuncia está dirigida al Govern balear, la Conselleria de Medi Ambient y cualquier institución que pueda tener responsabilidades, como el Consell insular o el Ayuntamiento de Eivissa, así como a la empresa encargada del mantenimiento del emisario, cuya rotura provocó que en la playa de Talamanca ondeara la bandera roja durante once días durante el mes de septiembre porque las aguas no eran aptas para el baño.
En este sentido, la Asociación de Vecinos solicitará que se realicen nuevas analíticas en la salida del colector para demostrar que en esta zona las aguas están todavía contaminadas.
Colomar criticó que las gestiones para solucionar el problema «dependan del color de quien gobierna» y exigió la instalación de un nuevo emisario el próximo año que esté situado en la zona entre s'Illa Grossa y el dique de es Botafoc.