El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Eivissa ha desestimado la demanda interpuesta por el exsocialista, y ahora líder de Más Eivissa, Toni Roldán, contra la Federació Socialista d'Eivissa (FSE) por su expulsión en 2012.
El juez considera que no está acreditado “que se produjera indefensión ni que se vulnerase el derecho de asociación del demandante”, además de que tampoco está probado que la resolución adoptada por el PSOE “fuese arbitraria” ni que la decisión tuviera un “interés subjetivo”, como alegaba Roldán.
Asimismo, el magistrado asegura que la resolución se adoptó en función de las “faltas previstas como muy graves en el Reglamento de Afiliados”, dado que Roldán atribuyó a militantes del partido “una conducta irregular” con el consecuente menoscabo de su imagen.
La expulsión se desencadenó a raíz de la denuncia de Roldán a los medios de comunicación del intento de afiliación, por parte del llamado “sector oficialista”, de un grupo de miembros de la iglesia evangélica para ganar el congreso insular.
Por la publicación de este caso, la formación inició dos expedientes contra Roldán al entender que se habían cometido faltas muy graves al considerar que “orquestó” una trama para dañar la imagen del PSOE y a determinados cargos socialistas.
En aquel entonces, la FSE estaba bajo una comisión gestora dirigida por el que ahora es el conseller de Industria y Energía, Joan Boned.
Los cargos socialistas a los que, según la formación, Roldán intentó dañar la imagen eran el mismo Boned, el expresidente Xico Tarrés y la exconsellera y actual jefa de gabinete del Consell, Patricia Abascal. Roldán les había atribuido un supuesto intento de afiliar a 35 fieles de la Iglesia Evangélica en 2008 con el objetivo de ganar el congreso insular de la formación. Contra esta resolución cabe recurso de apelación.