Tras un verano pleno de actividad para el sector náutico pitiuso, para Ramón Díaz, presidente de la Asociación Náutica de PIMEEF, llega la hora de analizar y de hacer las correspondientes valoraciones sobre esta última temporada estival, la primera de su mandato al frente de dicha agrupación.
—Una vez concluida la temporada turística, ¿qué balance puede hacer sobre el sector náutico de Ibiza y Formentera en este verano 2015?
—Ha sido un año de incremento de visitantes, se ve que existe una mentalidad optimista sobre la marcha de la economía que se ha traducido en un incremento tanto en visitantes como en ventas de embarcaciones. En septiembre baleares lidera el registro de matriculaciones con un 16,3% más que en 2014. También ha aumentado en los diferentes sectores de la náutica deportiva: efectos navales, supermercados, restaurantes, puertos deportivos, reparación y mantenimiento de embarcaciones. No debemos olvidar que los barcos que vemos anclados en nuestras playas traen un beneficio económico enorme a nuestras islas.
—En su primer verano al frente de la Asociación Náutica de la PIMEEF, ¿con qué problemas ha tenido que enfrentarse?
—A una demonización de la náutica de recreo, a la que no se ha dejado explicar su función verdadera, que es la de la vida en la naturaleza y su respeto. Estamos de acuerdo en que la presión sobre el medio ambiente marino y la posidonia se reduce a dos meses del verano. Y esta presión es mucho menor a la que se produce con los vertidos de aguas, depuradoras, desaladoras, pesca de arrastre ilegal, emisarios o incluso por el cambio climático con el aumento de las temperaturas y no por causa del fondeo de las embarcaciones. Otro de los problemas más acuciante que tenemos es la falta de puestos de atraque durante la temporada alta.
—¿Qué retos importantes se le plantean como presidente de la asociación y en qué inciden más sus asociados a la hora de hacerlos realidad a corto o medio plazo?
—Como en otros sectores, que haya una profesionalización del sector basándose en una formación continua tanto desde la base (Formación Profesional de este sector) como en el caso de los grandes profesionales que ya tenemos en las islas. También conseguir puestos de atraques en un punto específico para las empresas de charter, a precios asumibles. Y sobre todo, cambiar la imagen con respecto al efecto que se produce sobre la posidonia, ya que sin ningún tipo de justificación y con una falta de rigor científico absoluto, cada día son más los grupos de presión que se apuntan a demonizar la náutica de recreo.
—Recientemente se ha celebrado el LIV Salón Náutico Internacional de Barcelona, ¿con qué participación han contado Ibiza y Formentera en este gran escaparate del mundo de la náutica?
—Ibiza siempre lleva una nutrida participación en el Salón Náutico puesto que existe una gran tradición marinera en la isla, quien puede tiene su llaüt, semirrígida, neumática, bote o embarcación deportiva para salir el fin de semana y disfrutar de nuestras costas, por lo que siempre mucho ibicenco visita el Salón, así como los muchos profesionales que intentamos ofrecer nuestros productos, enseñarles las novedades o simplemente compartir experiencias y comentarios generales sobre el mar.
—¿Qué novedades destacaría de esta edición del Salón Náutico de Barcelona y de qué manera pueden incidir en el mercado de las pitiusas?
—Siempre hay novedades, estos años menos, debido a la crisis que ha habido, que ha hecho que se invierta menos en innovación, pero así y todo hemos podido ver piscinas hinchables para colocar detrás de las embarcaciones para que los niños naden dentro de ellas o que no entren las molestas medusas, nuevos sistemas de propulsión de diferentes marcas de motores de embarcaciones, nuevos modelos de barcos deportivos y motores más eficientes en cuanto a consumo y emisiones.
—¿Qué previsiones tienen de cara al 2016 los empresarios del sector náutico en Ibiza y Formentera?
—Esperamos que haya una mejora. Todo apunta que el cliente de la náutica ha empezado a comprar o remotorizar sus barcos actuales, así como el alquiler de embarcaciones que va en alza.
—¿Cree que se ha avanzado en el tema de los amarres para las empresas de charter?
—No, seguimos en el mismo punto que estábamos hace años, teniendo el mismo trato que un pasante particular, con unos precios que hacen imposible la viabilidad de las empresas de charter
—¿Qué radiografía podría hacer del sector del charter?
—Es un sector con mucho recorrido que puede fortalecer la economía pitiusa, puesto que el cliente de este producto es un cliente con buen poder adquisitivo, que le gusta la naturaleza y que puede volver a repetir y sobre todo a alargar la temporada turística de nuestras islas.
—¿Como valoraría el tema de los polémicos party–boats que tanto proliferan en las aguas de las pitiusas y en que términos cree que afectan a la imagen del sector náutico de PIMEEF?
—Esos no son clientes de náutica propiamente dicho. Sí, van en barcos, pero para hacer fiestas. También las pueden hacer tanto en una casa privada, en un descampado o como en la playa. Ofrecen una mala imagen, pero no es la imagen de un cliente real del mundo de la náutica, puesto que estos últimos son muy respetuosos con el medioambiente.