El Ayuntamiento de Vila y la Autoritat Portuària de Balears (APB) se reunieron ayer en Eivissa para intentar acordar el futuro del puerto de Eivissa y en cocreto, sobre la zona de es Martell. De momento, sigue sin haber fecha de inicio de las obras de la segunda fase de la reforma portuaria, a pesar de que estaba previsto retormarlas este mes de noviembre. El presidente de la APB, Joan Gual de Torella, reconoció que lo más seguro es que empiecen en 2016, aunque garantizó que no "entorpecerán el inicio de la temporada turística".
Desde la entidad portuaria explicaron que ayer acercaron posturas en muchos puntos de acuerdo que se continuarán perfilando la semana que viene en Palma, aprovechando la asistencia del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, al Consell d'Administració de la APB, con la intención de presentar en breve una propuesta de actuación global en el puerto de Vila.
A pesar de las diferencias de criterio entre la APB, que insiste en construir un edificio en es Martell, y el Ayuntamiento, que apuesta por una plaza pública, Gual de Torrella destacó que existe "empatía" entre ambas administraciones y que el objetivo es que Eivissa "sea amable con sus ciudadanos y los turistas.
Respecto a la renovación del Club Náutico aseguró que la normativa favorece a los clubs náuticos frente a las "empresas puras y duras", pero que hay "un proceso legal que hay que respetar".