La consellera de Territori y Mobilitat, Pepa Marí, acompañada del alcalde de Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca', además de varios técnicos del Consell d'Eivissa, se reunieron ayer por la tarde en el Restaurante Es Pins, en Sant Llorenç, con más de medio centenar de vecinos y comerciantes de la carretera de Sant Joan para informarles de el estado de las obras, que se encuentran en la recta final.
Durante la reunión informativa, la consellera marí señaló que el objetivo es terminarlas antes del inicio de la próxima temporada turística de verano. Para conseguirlo, la máxima institución insular y empresa adjudicataria de las obras han diseñado una planificación en cuatro fases diferenciadas.
La primera fase, que lleva en ejecución desde el mes de octubre y ha supuesto el cierre al tráfico del primer tramo de la vía, está a punto de finalizar. A partir del 18 de enero está previsto iniciar la fase 2, que se desarrollará hasta el mes de marzo, desde el acceso a Sant Llorenç de Balàfia, hasta la gasolinera de Sant Joan, obligando también a un corte completo de la carretera.
La tercera fase consistirá en terminar el tramo entre la gasolinera y la entrada del pueblo, con un paso alternativo regulado por semáforos, y se ejecutará entre febrero y marzo; mientras que la cuarta y última fase, que se llevará a cabo entre marzo y mayo, consistirá en finalizar el tramo comprendido entre el punto de inicio en la rotonda de los Cazadores y el cruce de acceso a Sant Llorenç.
El Consell aseguró que durante todas las fases se permitirá el paso a vehículos de vecinos, comercios y otras actividades empresariales, así como a los clientes de las mismas. La máxima institución insular también ha puesto en funcionamiento un teléfono de información de emergencia (657 393 598) por si algún vecino se encuentra con alguna incidencia, y se recordó que toda la información actualizada sobre las obras se puede consultar el mapa de incidencias de la red viaria: www.conselldeivissa.es/infomapa.
A partir del mes de enero habrá nuevas reuniones, tanto para tratar de minimizar los efectos sobre las actividades comerciales como para abordar la mejor organización posible para el transporte público regular y el transporte escolar.