El Ayuntamiento de Sant Joan informó ayer de que ha invertido cerca de 200.000 euros en mejoras de seguridad vial en Sant Miquel en el marco del plan de cooperación municipal que se ha firmado con el Consell d'Eivissa este año. La actuación más destacada es la instalación de una barrera de protección mixta, formada por madera y acero), de 338 metros de longitud en la circunvalación de la iglesia de Sant Miquel. «Se trata de la única vía de acceso al Puig de Missa que actuó a modo de cortafuegos en el incendio que afectó la zona este verano y donde las llamas se quedaron a apenas 50 metros de la parroquia», explicaron desde el Consistorio. El concejal de Vias i Obres de Sant Joan, Andreu Roig, explicó qe este tipo de guardarríles armoniza con el ecosistema donde se ha instalado y, además, «cumple con todas y acada una de las exigencias técnicas en seguridad vial. «Hemos colocado una barrera especial diseñada para zonas de interés ecológico que tiene un interior de acero de máxima protección, pero que está forrada de madera para ofrecer un aspecto más natural. Creemos que visualmente resulta más agradable que el guardarraíl metálico», resaltó.
A esto hay que sumar que el Consistorio ha instalado tres reductores de velocidad en el puerto de Sant Miquel y que, al mismo tiempo, tienen función de paso de peatones. «Esta actuación responde a las demandas de los vecinos y empresarios de la zona», apuntó el concejal.
L A N O T A
Marquesina en la parada de bus de Sant Miquel
Las actuaciones de mejora de la seguridad vial se completan con la instalación de una marquesina en la parada de bus situada en la calle principal de la localidad de Sant Miguel «para así poder cobijarse de la lluvia y el sol y hacer más cómoda la espera», explicaron desde el Ayuntamiento.