Vicente Serra Tur se define como «persona sociable pero disconforme con las formas de hacer política actuales». Asegura que «todo sería más fácil si en el mundo hubiera más colaboración y comprensión entre las personas», pero ante todo, este hombre nacido en Santa Gertrudis en 1952, «es un hombre de teatro».
Comenzó en este mundo en 1972 con el Grupo Experimental Ca Nostra, de la mano del maestro Josep Marí, conocido como Reiala, llevando a la escena obras del teatro clásico. Años después colaboró con el Grupo de Teatro Es Vedrá, de Sant Agustí, con el de Es Cubells, y después de unos años parado formó el grupo de teatro de la Asociación de Vecinos Es Molí, en Sant Antoni.
Hombre comprometido con la sociedad, su tienda bar es también la sede de dicha asociación y hasta hace poco lo era también de la Asociación Retro. Y decimos comprometido porque una de las formas que tiene Vicente Serra de ayudar a que este mundo «sea un poco mejor» es dar desde hace unos cuatro años clases de interpretación a los presos del Centro Penitenciario de Eivissa y escribir con ellos pequeños fragmentos que luego llevan a escena.
Pero Vicente no solo interpreta y dirige teatro, sino que también escribe obras más complejas, como la que se llevó de gira hace un año con gran éxito por los pueblos de toda la isla, Quin Embull. «Yo escribo teatro de tipo costumbrista, normalmente son obras de humor, pero ante todo quiero que haya un rigor entre la realidad histórica y dicho humor, es decir, que se plasme la vida tal cual era en el pasado en la isla», resume al respecto su forma de teatro el propio Vicente Serra.
Estreno el 17 día de enero
Un ejemplo de ello es la última obra que ha escrito y que van a estrenar en la carpa el día 17 de enero a las 18.30 horas, fiesta del pueblo de Sant Antoni. En concreto, trata también con humor un problema que existió en los años 30 del siglo pasado en Eivissa. Se llama Una legítima enverinada, y con media sonrisa su autor explicó a este periódico que «está basada en hechos reales, intentando reflejar a la familia típica payesa de esa época, la problemática de la emigración hacia América, el tema del hereu y lo que significaba para éste tener que partir la finca con sus hermanos».
Pese a que el ayuntamiento de Sant Antoni les ha ofrecido algún local para ensayar, Vicente aseguró que prefieren hacerlo en su tienda bar o en su casa que está justo al lado. Y aunque él ha escrito y en teoría dirige la obra, deja claro que «se dirigen entre todos, porque esto es un grupo amigable en el que no existen jerarquías».
Al mismo tiempo Vicente Serra seguró muy serio que con el teatro intenta sacar lo que lleva dentro, y que «todo el mundo debería sacar su arte». En este sentido, le gusta «que el público eminentemente maduro y natural de la isla, que se lo pase bien».
Por ello, es contundente a la hora de asegurar que la cultura es sumamente importante. Para ello anima a todos los movimientos culturales del pueblo y a que todo el mundo los apoyen porque «en Sant Antoni estamos necesitados de movimientos culturales». Y hace un voto de confianza hacia el nuevo equipo de gobierno «para que sepa llevar a cabo un gran trabajo en este sentido». Y en este sentido, Vicente Serra «invita» a todas las asociaciones de todos los pueblos de la isla al estreno de esta obra porque desea llevarla por todas partes, incluyendo Can Ventosa, algo que el regidor del ayuntamiento de Eivissa, Pep Tur, ya les ha prometido.