A partir del próximo lunes 25 de enero y durante los siguientes dos meses, quedará cortada a la circulación la carretera de Sant Joan, entre el punto kilométrico 14,7 (acceso a Sant Llorenç de Balàfia, frente al Restaurante Es Pins) y el punto kilométrico 19,7 (cruce con la carretera a Sant Miquel, después de la gasolinera de Sant Joan).
No obstante, el Consell d'Eivissa ha previsto un carril de paso en sentido Sant Joan para garantizar el acceso a los vehículos que tengan intereses en la zona. Durante los aproximadamente dos meses que durarán las obras en este tramo, se permitirá el acceso a vecinos, servicios y negocios. El transporte público y transporte escolar sufrirá modificaciones horarias, de las que se informa en las paradas y los vehículos. Un ejemplo de los cambios en el transporte público es que el autobús que une Sant Joan con Vila pasará por las poblaciones de Sant Miquel y Santa Gertrudis para llegar a la ciudad, por lo que los vecinos que vivan en el tramo cerrado al tráfico tendrán que desplazarse hasta Sant Joan para utilizar este transporte público. La máxima institución insular también aconseja en esta ocasión circular por rutas alternativas si se quiere al norte de la isla. Por otro lado, el Consell Executiu aprobó ayer la modificación del contrato suscrito con las empresas encargadas de las obras por el que se pagará 1.089.568,45 euros más, motivado básicamente por los restos arqueológicos encontrados durante las obras, y se amplía en plazo de ejecución en cuatro meses