Unas 5.000 firmas mostraron ayer su rechazo contra la decisión de la Conselleria de Medi Ambient de exterminar las cabras de Es Vedrà. La campaña de firmas ha sido promovida por el Partido Animalista a través de las redes sociales y la denuncia dice lo siguiente: «Pedimos la dimisión del conseller insular de Medio Ambiente, Miquel Vericad (Guanyem Eivissa) y de la directora de Espacios Naturales de la Conselleria de Medio Ambiente (Més per Mallorca) por la cruel matanza a tiros de todas las cabras que vivían en el islote de es Vedrà. El Govern balear ordenó la matanza de las 50 cabras que vivían en es Vedrà. Durante seis horas, los técnicos se dedicaron a disparar una a una a todas las cabras, incluidas las cabritillas de pocos meses. El Govern no puede asegurar que las cabras hayan muerto sin sufrimiento o hayan quedado heridas, dado que se les disparó desde lejos, usando fusiles de largo alcance».
La nota que circula en las redes sociales asegura que el conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, ha felicitado al Govern por la decisión de eliminar las cabras. «PACMA pide la dimisión de Caterina Amengual y de Miguel Vericat por llevar adelante esta matanza». Para concluir, la nota que ya ha conseguido el apoyo de más de 4.000 personas exige la puesta en marcha de soluciones alternativas no letales y la resolución no violenta de de los conflictos que estos animales pudieran ocasionar».
Partido Animalista
«Cuando salieron las primeras noticias me pareció horrible que se hiciera una matanza en un parque natural. Hablé con el biólogo del Consell, Jaume Estarellas, y entendí que había que quitar de allí las cabras. También lo hice con Caterina Amengual (directora general d'Espais Naturals i Biodiversitat), a quien le dije que había gente que quería adoptarlas pero lo rechazó. También me parece mal que los ecologistas del GEN digan que ya era hora. Yo sólo quería concienciar a la gente, porque no soy la única que piensa así. Ayer (por el jueves) me llamó Amengual personalmente y me explicó que llevar personal al islote era peligroso porque el terreno era abrupto y los técnicos se podían caer, por lo que no había otra manera de rescatarlas. Sin embargo, había gente con barcos dispuesta a rescatarlas gratis pero no han querido recibir la ayuda de la gente. Si en vez de cabras fuera un delfín seguro que todo el mundo estaría ayudando».
Los ecologistas del GEN, que han aplaudido la decisión del Govern, también han sido objeto de muchas críticas en las redes sociales. Sin embargo, la organización ecologista ha seguido defendiendo la necesidad de exterminar las cabras para proteger la flora autóctona.
En un tuit llegan a comparar las cabras de es Vedrà con el toro de la Vega. En la misma línea, la activista del GEM Neus Prats colgó en su cuenta de twitter un plato de chuletas de cabra con el comentario. «Venga ya, yo también pondré una foto de cabra, que está de moda».
Sobre este asunto, el historiador Francesc Xavier Torres Peters asegura que existen documentos de que en el siglo XIV donde ya aparecen mencionadas las cabras de es Vedrà, lo que confirmaría la teoría de que no fueron llevadas recientemente, como se ha llegado a argumentar.
UN TESTIMONIO
Un pescador que lo vio todo: “Cómo berreaban los pobres bichos. Una matanza”
Entre las muchas opiniones que se han producido en las últimas horas sobre el exterminio de las cabras de es Vedrà hay una que ha sorprendido ya que se trata de una persona que contempló los hechos. Este es, íntegro, el relato: “Lo que vi ayer os puedo asegurar que tardaré tiempo en olvidarlo. Con unos amigos fuimos a pescar por la mañana a la zona de Cala d'Hort. No teníamos ni idea de la matanza de la que íbamos a ser testigos. No sé que hora sería pero empezamos a oír tiros y nos dimos cuenta de que venían de la impresionante zona de es Vedrà, nos acercamos con la barca y vimos lo que estaba pasando. Yo llegué a ver a cuatro personas con armas. En principio estuve a punto de llamar a la policía. Penseé que eran unos locos. Luego uno de nosotros comentó que podía ser lo que salió en la prensa sobre las cabras. Os puedo asegurar que los desgarradores alaridos de muerte se oían a muchísima distancia. Nos acercamos lo suficiente para ver una cabra cerca de una cría muerta, que se movía convulsionando sin toda la parte del lomo. Sangre? Por todas partes. Como berreaban los pobres bichos. Una matanza. La verdad, creo que tendrían que haber buscado otra solución… lo de ayer fue una vergüenza”.