Ayer se oficializó la artimaña utilizada por el Ayuntamiento de Sant Antoni para regularizar la contratación de la directora técnica de Seguridad, Ángeles Gallardo. Si el pasado sábado el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publicaba el cese de Ángeles Gallardo como directora técnica de Seguridad del Ayuntamiento de Sant Antoni «con efecto desde el 1 de febrero de 2016»; ayer, sólo tres días después, el BOIB anunció la contratación de Gallardo como nueva directora técnica de Seguridad del consistorio ‘portmanyí' «con efecto desde el 2 de febrero». Tan solo 24 horas después de su destitución.
Un trámite que el ‘tripartito' se ha visto obligado a llevar a cabo después de que la Delegación del Gobierno instara al consistorio a que anulase la contratación de Gallardo como ‘jefa' de la policía local del municipio a raíz de un informe elaborado por el departamento de Intervención, que advertía de su situación irregular. El Ayuntamiento contrató a Gallardo en diciembre del pasado año como cargo de confianza sin que la plaza estuviera creada y, por lo tanto, sin la dotación presupuestaria correspondiente.
Una situación irregular que tuvo que solventarse en sesiones plenarias, con la aprobación del presupuesto de la institución para 2016 y la creación de la plaza de director técnico de Seguridad.
Críticas a la gestión
Días atrás, el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sant Antoni mostró «su profunda preocupación» por la situación del cuerpo de la policía local. Los conservadores señalaron que «la alarmante falta de agentes está obligando a Alcaraz [concejala de Gobernación] a suprimir días libres a los agentes y a hacer de las horas extra una práctica habitual, en lugar de ser algo excepcional para cubrir servicios».
Los ‘populares' también resaltaban «el constante goteo de bajas que está sufriendo el cuerpo», y señalaban el caso de un agente que envió una carta al alcalde Pep Tur asegurando que su traslado a otro municipio de la isla «se debía al desacuerdo con algunas decisiones que se están tomando desde la dirección». Desde el PP consideraron que el tripartito está teniendo «demasiados líos» en el ámbito de la seguridad «en tan solo siete meses».
LA NOTA
Siete meses de polémicas en el cuerpo de policía
El equipo de gobierno tripartito en Sant Antoni se encontró nada más llegar al poder, en el mes de julio, con la renuncia del jefe de la policía local, Javier Verdugo, que finalmente reconsideró su decisión. Sin embargo, en noviembre saltó a la luz que Fiscalía investigaba a Verdugo tras una denuncia por desfases contables en las partidas consignadas para uniformidad de la Policía Local en los años 2013 y 2014. Una noticia que sirvió de excusa al equipo de gobierno para arrinconarlo y anunciar la contratación de Ángeles Gallardo como nueva responsable del cuerpo. Gallardo, de 48 años, tiene más de dos décadas de experiencia como policía local y hasta entonces trabajaba como agente en el municipio de Vila. Un fichaje a todas luces irregular, ya que esta plaza de cargo de confianza no figuraba en el presupuesto de 2015.