El Ayuntamiento de Sant Antoni no tenía constancia de que los vecinos del edificio de la calle Progreso iban a eliminar el mural gigante ‘Fat plants' obra del artista italiano Agostino Iacurci, a pesar de que el pasado viernes se otorgó una licencia de obra menor para pintar la fachada, según aseguró ayer a la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF) el concejal de Cultura, Francisco Tienda.
El regidor señaló que fue ayer cuando los vecinos del inmueble informaron al Consistorio que iban a borrar la obra de gran tamaño, cuando ya estaba pintada de blanco casi por completo.
«El Consistorio no tiene potestad para autorizar o denegar esta actuación, puesto que se trata de una propiedad privada y no existe relación contractual alguna entre la institución y los vecinos del edificio», afirmó ayer el Ayuntamiento de Sant Antoni en una nota de prensa.
Sin protección
Al parecer, los murales gigantes repartidos por todo el núcleo urbano carecen de un contrato que obligue a los propietarios del inmueble o al ayuntamiento a realizar un mantenimiento de la obra o a conservarla. «Todas las obras de arte urbano realizadas en el marco de este festival están en la misma situación, algo que el equipo de gobierno pretende modificar en la próxima edición en la cual se redactarán acuerdos para garantizar que las obras se respeten durante un periodo previamente determinado», apuntó ayer el Consistorio ‘portmanyí'.
El Bloop Festival empezó a realizarse en Sant Antoni en el año 2011 y en la cuarta edición fue cuando Iacurci pintó su obra frente al mercado de es Clot Marès. Pese a su juventud, nació en 1986, Iacurci sus grandes murales decoran paredes de medio mundo, como la Universidad de Besançon (Francia) o una estación de metro de Nueva Dheli (India). El artista italiano nacido en Foggia, aunque afincado en Roma, ha expuestos sus obras en numerosas exposiciones, festivales y proyectos en países como Estados Unidos, Brasil, Rusia, India, Australia, Corea, Japón, Taiwán y en todo el continente europeo.
La sexta edición del Bloop Festival finalmente también se celebrará en Sant Antoni del 16 de julio al 16 de agosto. Un mes en el que el núcleo urbano de Portmany volverá a ser escenario de grandes obras de arte urbano.
La propiedad tiene todo el derecho, más faltaría con lo que a mí me ha costado levantar mi casita para que me digan de que color he de pintarla. Más allá de esto, San Antonio ha crecido entre edificios de la más baja calidad especulativa durante los años que no se daba abasto a recibir turistas, los hoteles urbanos también, una verdadera fabela especulativa, y ahí ha quedado este triste testamento. Ahora, entre turistas borrachos y drogados, este mural venía a ser, aunque con mucha imaginación, un aire fresco para el futuro.