Los vendedores del mercadillo hippy del Passeig de ses Fonts de Sant Antoni se reunieron ayer para establecer los puntos que tratarán con el Ayuntamiento, en una reunión prevista para el lunes, en la que mostrarán su rechazo al traslado de los puestos a la plaza de s'Era d'en Manyà.
Los afectados anunciaron que han empezado a recoger firmas para conseguir el apoyo de vecinos y comerciantes, ya que consideran que el cambio de ubicación es como «irse al paro». Una de las vendedoras, Carmen Gutiérrez, que lleva casi 30 años trabajando en el mercadillo, recordó que el paseo es un sitio de paso que también ha perdido vida en los últimos años, lo que les ha llevado a una situación en la que «no podemos pasar ni la mitad del invierno» porque «las ventas y la afluencia ha bajado un 50% desde hace cinco años». «Si nos dicen de venir a s'Era d'en Manyà, me plantearé seguir», lamentó esta sevillana, que recordó que están hablando de la «subsistencia de 30 familias».
Los vendedores dicen que están dispuestos a mejorar el mercadillo, unificando los puestos o introduciendo a músicos, pero reiteraron su oposición a estar en una plaza «que no hay nadie». «Va a ser la ruina de las familias», denunció otro de los vendedores Joaquín Mendoza, que reiteró que «no tiene lógica» quitar un atractivo turístico del paseo. También recordaron que años atrás ya se probó en ubica el mercadillo en s'Era d'en Manyà y en la plaza de detrás de la iglesia y resultó «inviable».
La concejala de Comercio del Ayuntamiento de Sant Antoni, Cristina Ribas, insistió en que la intención del equipo de gobierno es dinamizar la parte interior del pueblo para que no se quede «todo concentrado en el paseo». La edil reconoció que no habían hablado con los afectados antes de tomar la decisión y apuntó que no quieren «perjudicarlos», pero que también buscan «el bien para todo el pueblo». Además, les animó también a «mirar por el interés general y ceder un poco».
LA NOTA
Estudian cerrar el tráfico de la plaza
La concejala de Comercio dice que tomarán medidas para que los vendedores estén en las “mejores condiciones” y que estudiarán la viabilidad de “cerrar el tráfico o quitar algo de aparcamiento” de s'Era d'en Manyà”. La edil explicó que la presidenta de la asociación de vendedores se quejó el año pasado de la ubicación del paseo por la falta de iluminación y porque las fuentes les estropeaban el material. “Me dijo que estaban en la boca del lobo”.