La semana en las Pitiüses arrancó con la detención de una persona de nacionalidad rumana como uno de los autores de un robo en una vivienda de Santa Gertrudis hacha en mano. Este invierno hemos padecido una oleada de robos con fuerza o incluso con violencia que parece continuar, mientras las administraciones siguen reclamando refuerzos policiales. Por fortuna, el buen trabajo de los agentes está dando al traste con los planes de bandas peligrosas, pero también de delincuentes comunes como el llamado ‘Pescador' que ha estado atemorizando a comerciantes de la zona de es Pratet, en Eivissa.
Mientras tanto, el problema cada vez más acuciante de la vivienda en Eivissa, sobre todo por la falta de alquileres a precios asequibles, ha encontrado la respuesta de plataformas de afectados y del propio Govern, que ha dado un primer paso rebriendo la oficina del Ibavi en Eivissa y también en Formentera. Sin embargo, el Ejecutivo insular informó de que no construirá pisos de protección oficial, aunque busca fórmulas para hacerse con viviendas para ofrecer alquiler social. Veremos si este verano remiten las tropelías que se cometen con los alquileres. Mucho me temo que no será suficiente con unas cuantas denuncias.
El Dia de les Illes Balearspasó con más pena que gloria por las Pitiüses. Más allá del atractivo de ver a las diferentes collas de ball pagès de las islas o diversos talleres para niños, acompañados de reducidos mercadillos artesanales, la falta de eventos culturales o gastronómicos o de actos con especial relevancia castiga cada vez más el sentimiento que cada uno podamos tener hacia nuestra región.
El miércoles, los animalistas presentaron sendas denuncias contra Vericad y Amengual por la matanza de cabras en es Vedrà, que sigue coleando varias semanas después.
Un día después fuimos testigos del desplome en las ventas de los comerciantes del Mercat Nou, de hasta un 30%, por el cierre hace ya un mes del parquin subterráneo. Además, Eivissa se gastará 26.000 euros más que el año pasado en la feria turística de Berlín por ser la «atracción» de Turespaña.
La semana acaba con un ligero descenso de las temperaturas tras una cálida semana que ha permitido ver a gente en las playas, como casi todo el año.