La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, en colaboración con la Policía Local, impulsará esta semana un dispositivo para actuar contra los propietarios de mascotas que no recogen los excrementos de la vía pública.
Según han explicado fuentes municipales, especialmente en el casco urbano de Sant Antoni, se necesitan nuevas soluciones para un problema de incivismo que viene de lejos y que no disminuye.
A la espera de que este mismo año el Consistorio revise y endurezca la ordenanza de tenencia de animales, se ha decidido llevar a cabo una campaña en las zonas del pueblo en las que este comportamiento es más evidente.
Las sanciones por esta infracción pueden ascender, en cumplimiento de la ordenanza actual, hasta 300 euros.
Por otra parte, el equipo de gobierno ha dado los primeros pasos para habilitar un "pipican" en el núcleo urbano de Sant Antoni con el objetivo de que los propietarios de perros hagan uso de esta instalación y mejore la limpieza en las calles de la localidad.