La unanimidad acerca de la necesidad de tener un nuevo instituto de Educación Secundaria en el municipio de Eivissa se escenificó en el pleno del ayuntamiento del pasado mes de febrero cuando todos los partidos acordaron pedir a la conselleria balear de Educació la construcción del futuro centro.
No obstante, la visita del conseller balear de Educació, Martí March, ayer a Vila dejó claro que, a pesar de la necesidad, el futuro instituto, que se ubicaría en Ca n'Escandell, no será una realidad a corto plazo. La Conselleria d'Educació está realizando en estos momentos la planificación de los centros que se realizarán en las diferentes islas en los próximos años, por lo que el instituto de Vila «si no se construye esta legislatura será la próxima». Teniendo en cuenta que para hacer un centro educativo «son como mínimo dos años», como reconoció March, entre la elaboración del proyecto, el proceso de licitación y la posterior construcción, el futuro instituto probablemente no estaría acabado antes de que acabe la presente legislatura en el año 2019. «No estamos hablando de poner una profesora. Hacer un centro cuesta tiempo», argumentó.
Por su parte, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, puso el acento en la necesidad de solucionar los «serios problemas estructurales» que tienen algunos centros del municipio y que el Ayuntamiento está intentando solventar «haciendo inversiones que posiblemente no nos tocaban» y que no se limitan «a cambiar una ventana o un azulejo». En este sentido, el conseller balear reconoció las necesidades de mejora en las infraestructuras educativas del municipio pero señaló que desde el departamento que dirige valorarán en primer lugar las acciones que son más urgentes. «En un par de meses tendremos claras todas las acciones para que las escuelas tengan una dignidad arquitectónica y puedan hacer una docencia de calidad», matizó.
Martí March también se refirió a los barracones educativos que todavía permanecen en los Multicines y se comprometió a retirarlos en cuando tengan un lugar donde almacenarlos.