Los niños de entre 3 y 12 años que estudian en el Centre d'Educació Infantil i Primaria Sa Blanca Dona de Eivissa posiblemente serán los que más sepan de la isla sobre el continente africano cuando termine este curso escolar 2015-2016. Algo que será posible gracias a los talleres temáticos que ha organizado su claustro de profesores hasta mañana mismo.
Según explicó Pedro Mulero Estrella, secretario del centro, el origen de esta especie de semana cultural se remonta a 2004, aunque ha sido este año cuando se decidió que se dedicará a alguno de los continentes «para que los niños conocieran algo más sobre el mundo en el que viven».
Así, durante cinco días, todos los lunes y los martes, los estudiantes, mezclados en grupos mixtos de distintas edades, van participando en tres talleres distintos cada jornada escolar, todos de una hora de duración. Comienzan a las 09.30 horas y tras un paréntesis para desayunar a las 10.30 horas, se prolongan hasta las 13.30 horas.
En concreto, según Mulero Estrella, se han preparado talleres de elaboración de joyas africanas, de cuentos relacionados o ambientados en la popular sabana, de construcción de instrumentos musicales, de danza del continente, de cocina, donde elaboran sabrosas galletas en forma de máscara, de experimentos, de juegos tradicionales, de máscaras, y otro de escritura jeroglífica del antiguo Egipto, donde los pequeños aprenden a escribir su nombre y a descifrar que es lo que cuenta un poema. Además, esta semana se ha visto complementada con una visita este pasado viernes por la mañana a la torre de la Sal Rossa, «para fomentar la convivencia entre los alumnos del centro».
Finalmente, mañana se celebrará una pequeña fiesta de cierre de estos talleres, en la que los padres de los estudiantes podrán visitar la escuela, disfrutar con un baile que han preparado los alumnos para la ocasión e, incluso, contemplar una pequeña exposición con los resultados de los talleres.
Precisamente, estos talleres han sido impartidos por los propios profesores, «quienes se han documentado a fondo para que nada falle y para que los niños adquieran conocimientos sobre África que les duren, como mínimo, cuatro o cinco años», confirmó Pedro Mulero Estrella.