Las cojeras en los perros entran en el campo de la ortopedia veterinaria que es una especialidad muy amplia como para poder resumirla hoy aquí. Pero sí hay unas cuantas cosas que debemos saber para identificar cual puede ser el motivo de la cojera.
1- Cuerpos extraños en las patas, uñas rotas, quistes entre los dedos. Cuando nuestro perro cojee e intentemos saber dónde está el problema, siempre hemos de comenzar de las patas hacia arriba. Hay que revisar entre los dedos por si tiene algo clavado como espigas, o piedrecitas. Revisar las uñas, muchas veces pueden astillarse y romperse y son bastante dolorosas y el animal cojea mucho. La presencia quistes entre los dedos, sobre todo en perros de raza grande, suele ser motivo de cojeras y dolor. Las dermatitis interdigitales o inflamación de la piel entre los dedos por alergias o quemaduras también suele ser motivo de cojeras.
2- La artritis y la artrosis suelen ser con diferencia las causas mas frecuentes de cojeras en animales viejos. Estos animales cuando se levantan lo hacen con dificultad, cojean de la extremidad anterior o posterior y, al cabo de estar un rato caminando, esta cojera disminuye e incluso desaparece. Si revisamos a nuestro perro al palpar las extremidades notaremos los codos o las rodillas inflamados y calientes, cuando la cojera es de las caderas el perro tendrá una atrofia de los músculos de las patas, estarán muy delgados y al extender las patas hacia atrás el perro tendrá dolor. El tratamiento de estos problemas suele ser: control del peso, ejercicio físico moderado, antiinflamatorios y vitaminas para las articulaciones.
3- Fracturas. Las fracturas suelen ser procesos dolorosos y suelen estar asociados a un traumatismo. Una caída, un atropello, un revolcón jugando, un gol- pe muy fuerte en la extremidad puede producir que el hueso se rompa. El hueso esta rodeado de terminaciones nerviosas y al romperse hay sangrado e inflamación y suele ser muy doloroso. Cuando intentamos palpar la zona que le duele el perro suele quejarse mucho. Ante la sospecha de una fractura lo mejor es acudir cuanto antes a nuestro veterinario. Dependiendo de donde sea la fractura es posible hacer algún vendaje pero si no lo tenemos claro o no sabemos como hacerlo mejor no hacer nada. Las fracturas de cadera o de columna vertebral suelen ser invalidantes así que con cuidado pondremos a nuestro animal en una manta y a modo de camilla lo transportamos al veterinario y allí sabrán como manipularlo.
1- Esguinces, tendinitis y roturas musculares. Las patologías en tendones son bastante frecuentes en nuestros animales de compañía y sin embargo suelen ser difíciles de identificar y tratar. Los perros de trabajo (perros de agility o perros de caza) debido a su ejercicio físico fuerte y contínuo suelen desarrollar tendinitis del músculo bíceps en el hombro. Estos perros presentan una cojera leve que empeora con el ejercicio ya que el roce del tendón hace que se inflame más y duela. Al hacer reposo, la cojera se reduce o desaparece pero luego vuelve a aparecer. La técnica de elección para diagnosticarlo es la ecografía de los tendones. Su tratamiento es a base de antiinflamatorios y reposo, se pueden aplicar en casos graves terapia con láser de baja frecuencia, ultrasonidos, inyección de células madre dentro del tendón y en casos extremos la cirugía. Por suerte, gracias a las terapias con células madres la cirugía esta prácticamente en desuso.
2- Enfermedades del desarrollo. Las displasias de cadera y de codo son la causa mas frecuente de cojeras en cachorros. La displasia significa un desarrollo anormal y puede afectar tanto a las extremidades posteriores como a las anteriores. La displasia de cadera es un problema de mala articulación del hueso del fémur en el hueso de la cadera, no encajan bien y producen inestabilidad y dolor. La displasia de codo es un desarrollo anormal del cúbito, radio y húmero por lo que no encajan bien y produce dolor. La base del tratamiento de la displasia es el diagnostico precoz, identificarlo antes de que sea muy grave permitirá hacer una cirugía correctiva pero, si el caso esta muy avanzado, la mayoría de las veces sólo podremos dar antiinflamatorios y condroprotectores.
Existen otras muchas causas de cojeras, las extremidades de los animales y de los humanos son estructuras muy complejas y si todo no funciona perfectamente producirá dolor y la consiguiente cojera. Es fundamental que seamos sistemáticos en la exploración de una extremidad de un perro que cojea, revisar los dedos, palpar los huesos y músculos, comparar las dos extremidades para ver si son iguales o no, de esta manera casi con toda seguridad identificaremos donde esta el dolor y luego el veterinario como profesional nos recomendará el mejor tratamiento. Muy importante, no automedicar sin prescripción veterinaria, podemos equivocarnos y no solo no mejorar el problema sino empeorarlo.