El Consell d'Eivissa prevé que el inicio de la construcción de la planta de triaje empiece en el último trimestre de este año. Los trabajos, según destacaron desde la máxima institución insular, tienen un coste de 38,7 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años.
Esta planta de separación de residuos se construirá en las instalaciones del vertedero de Ca na Putxa y se acordó su construcción hace más de diez años cuando se aprobó el plan director de residuos de la isla de Eivissa. «Si todo va bien y según lo previsto empezará a construirse a finales de este año. Consiste en que en uno de los laterales del vertedero donde estaban los antiguos vertidos sin permeabilizar en sacar vertidos y llevarlos a una celda impermeabilizada con un gran movimiento de tierras y residuos antiguos y después habrá que volver a estabilizar el terreno y colocar allí la línea de triaje con líneas de compostaje. Es una obra ambiciosa y compleja; probablemente sea la más ambiciosa que ha llevado a cabo el Consell d'Eivissa», explicó el conseller de Medi Ambient de Eivissa, Miquel Vericad.
Los lodos
Precisamente, la puesta en marcha de esta planta de triaje implica a su vez que se ponga en funcionamiento la línea de compostaje, lo que permitirá que se depositen allí los lodos de las depuradoras. En este sentido, el plan director de residuos de Eivissa establece que los lodos se echarán en las fincas hasta que no esté construida esta planta de compostaje.
En cuanto al anuncio que se hizo esta semana en el marco del Consell d'Alcaldes de que los lodos podrían ir este verano al vertedero de Ca na Putxa, el conseller Vericad precisó que, además de estar estudiándose la viabilidad jurídica para poder hacerlo, se está valorando a nivel técnico ya que, entre otros motivos, el espacio donde se depositarían es el que está «comprometido» para la construcción de la planta de triaje. «El vertedero es muy grande, pero en un periodo cercano de tiempo se empezará a construir la planta de selección de residuos; las zonas despejadas están comprometidas por la reciente construcción de la planta de triaje», precisó Vericad.
El responsable de Medi Ambient reconoce que el vertedero de Eivissa «está siendo ultrapasado por la realidad de una gestión de residuos que no están siendo clasificados». En otras palabras, los particulares y las empresas no están reciclando: «Los comercios y la gente no están alcanzando un tope de reciclaje y eso genera que llegue más basura al vertedero. Cuando se ponga en marcha la planta de triaje lo que se conseguirá es separar la basura para que no llegue toda al vertedero, por lo tanto disminuirá la presión sobre esta instalación». Y añadió: «A pesar de todo, la reflexión que hay que hacer es que, gracias a la concienciación ambiental, se alcanza una tasa de reciclaje del 14% más o menos».
Nuevo plan de residuos
El nuevo plan de residuos en el que está trabajando la máxima institución insular contempla fórmulas para aumentar la tasa de reciclaje ciudadana y empresarial. «Se están valorando posibilidades, como por ejemplo, hacer un seguimiento del residuo comercial o el tema de dar ‘premios' fiscales», explicó Vericad, quien precisó que el principal residuo comercial es el que se genera de la industria turística: «Si se les da un premio o una rebaja sustancial de la tasa de basura a los hoteles, por ejemplo, se anima a que se haga una gestión correcta». El ejemplo a seguir sería el de Sant Llorenç de Cardassar, un pueblo de Mallorca con 20.000 plazas turísticas, la tasa de basuras más baja de Balears y una tasa del 43% de reciclaje tanto de empresas como de particulares.