El Ayuntamiento de Sant Josep convocó ayer a los vecinos de Sant Jordi para participar en el segundo encuentro del Proyecto de participación ciudadana Ágora, en el que el alcalde del municipio, Josep Marí Ribas Agustinet, anunció que Sant Jordi recibirá agua buena «previsiblemente» a partir del mes de junio.
Uno de los asuntos que suscitaron mayor interés y en el que hicieron especial hincapié los representantes de la corporación fue la problemática sobre la depuración y el abastecimiento de agua en el municipio. El primer edil de Sant Josep trasladó a los asistentes las principales actuaciones que se están acometiendo en este sentido, como las obras en la calle Delfín, «que comenzarán cuando terminen de llegar las máquinas que faltan, posiblemente a partir del día 11 de este mes», indicó Agustinet, quien subrayó que estos trabajos deben estar finalizados a finales de mayo. «A partir de esta fecha –avanzó el alcalde– se podrán llenar los depósitos de agua y hacer las pruebas oportunas para comprobar que todo funciona correctamente y, previsiblemente para junio, tendremos agua buena en Sant Jordi». Según el contrato de servicio firmado, Abaqua se compromete a servir al municipio 3.000.000 m3 al año de agua desalada, detalló.
El equipo de gobierno puso en conocimiento de los vecinos los primeros resultados tras la implantación del Plan de fugas para Sant Jordi, que en tan sólo un mes habría conseguido incrementar el rendimiento un 12%. Los resultados, que Agustinet confía mejoren en el futuro, se presentarán cada trimestre. Las obras de interconexión de las desaladoras, que debe realizar el Govern balear a través de Abaqua, «comenzarán por Sant Jordi y estarán finalizadas este año», subrayó el jefe del ejecutivo local.
En cuanto a la única infraestructura que abastece de agua desalada al núcleo urbano de Sant Jordi, la planta de Ses Eres, se informó a los vecinos de las mejoras ejecutadas por valor superior a los 200.000 euros: el cambio de las bombas de extracción, motores, cableado y columnas. Uno de los proyectos más importantes en este sentido y que el ayuntamiento «está a punto de iniciar», según admitió el líder socialista, es la conexión del depósito de ses Eres con el barrio de Can Fita, obra para la que se destinarán 90.000 euros. Según indicó el primer edil, esta zona «está desconectada» del sistema de suministro actual. «Es una red diferente y aunque se ponga en marcha la interconexión, este barrio no podría recibir agua desalada», recordó a los cerca de los 50 asistentes.
Otra de las actuaciones que el Consistorio dio a conocer ayer fue el cambio de la tubería de transporte del agua que pasaba por terrenos particulares por una nueva que pasa por terreno público en la calle Vicent Serra, donde además se están poniendo tuberías nuevas de distribución.
Asimismo, Marí Ribas señaló que en la calle Puig Cardona se ha finalizado el proyecto de la tubería de interconexión, iniciado por el anterior equipo de gobierno, con la instalación de una canalización de distribución para transportar el agua.
Mejoras para 2017
El alcalde también anunció los trabajos para la mejora de la red municipal de aguas que se ejecutarán en 2017. El presupuesto para las obras ascenderá a 236.000 euros y afectará a las calles Verderol i Astor, Campanetes, zona de Sa Carroca, Vicent Serra, Montnegre y Flamencs.