Autoritat Portuària de Balears (APB) ha decidido rescindir el contrato con Isolux Corsán /la empresa adjudicataria de la demolición de la antigua estación marítima de es Martell y construcción del nuevo edificio) después de constatar incumplimientos en el contrato firmado entre el gestor portuario y la adjudicataria.
«El concurso lo ganó la tercera empresa española en obra pública, es decir, más solvencia que esta era imposible esperar, pero ha entrado en una fase patrimonial complicada y parece ser que no está en condiciones de cumplir el contrato, con lo cual la Autoritat Portuària de Balears adoptará todas las medidas legales pertinentes como reacción a este incumplimiento», explicó ayer de manera tajante Joan Gual de Torrella, presidente del gestor portuario de Balears, quien afirmó que la primera fase de las obras de es Martell (demolició, limpieza de escombros y cimientos del nuevo edificio) concluirá y se deberá sacar a concurso la construcción del nuevo edificio, que espera que se pueda construir en el último trimestre del año. «En estos momentos, la demolición sigue su curso y se llegará hasta el momento de empezar el edificio, pero no estará hecho para este verano. Quiero dejar claro que ha habido un incumplimiento de contrato por parte de una de las empresas de obra pública más importantes del país».
Las razones
Sobre cuáles han sido estos incumplimientos, Gual de Torrella reiteró que la situación «patrimonial de la empresa es complicada», lo que ha generado que las relaciones con los «subcontratistas» no hayan sido fluidas y no han podido cumplir los plazos marcados por la APB. «El gestor portuario ha forzado que esta primera fase, el derribo y poner los cimientos del nuevo edificio, se acabe, pero no la segunda. Ellos han incumplido y la APB ha tenido que reaccionar para evitar más molestias a Eivissa».
Por ello volverán a abrir un concurso para construir el nuevo edificio. Las bases y condiciones de este concurso, según especificó Gual de Torrella, estarán listas «dentro de este mes de abril». «La garantía jurídica requiere tiempo y la administración no puede trabajar de otra manera; forzosamente tiene que ser más lenta que la empresa privada. APB no es una empresa privada y tiene que ser un proceso con garantías. La seguridad jurídica implica que los tiempos sean mayores», explicó en respuesta de si el nuevo edificio estaría construido este año. «La previsión que manejamos es que cuando se acabe la temporada podamos empezar las obras del nuevo edificio», concluyó Gual de Torrella.