La demolición de la antigua escuela de sa Graduada, en cuyo solar situado en la avenida Isidor Macabich se construirán los futuros juzgados de Eivissa, se mantiene paralizada tras el derrumbe de la fachada llevado a cabo el pasado mes de febrero.
El Ministerio de Justicia, encargado de realizar la última fase de los trabajos, adjudicó las obras a la empresa Acciona y, aunque en un principio, aseguraron que se coordinarían para que las grúas entraran inmediatamente después de la demolición de la primera parte del edificio, las obras permanecen paradas desde hace unas semanas.
Dentro de los plazos
No obstante, desde Justicia aseguran que los responsables de la obra realizarán lo que queda del derrumbe a lo largo de este mes de abril, por lo que si así ocurre, cumplirían los plazos previstos que establecían tirar abajo el edificio entero en un tiempo no superior a dos meses desde la finalización de la primera fase.
El Ayuntamiento de Eivissa fue el encargado de realizar la primera fase de demolición del antiguo edificio a a través de la adjudicación a la empresa Excavaciones y Demoliciones Medina S.L., con un presupuesto de 92.452 euros.
La futura sede judicial contará con seis plantas para dar cabida a doce juzgados y reservará espacio para la creación de otros seis. Está previsto que el nuevo edificio se acabe de construir en el año 2020.