El dispositivo especial de seguridad para desalojar la UA27 del barrio de Sa Penya no terminó ayer tras la salida de todas las familias que ocupaban las viviendas.
Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) venidos expresamente desde Valencia estuvieron haciendo guardia la pasada noche y permanecerán al menos durante la jornada de hoy para permitir que los operarios municipales puedan seguir trabajando en el interior de las casas y acaben de tapiarlas con cemento para evitar así nuevas ocupaciones. No obstante, el perímetro de seguridad y la posibilidad de acceso durante la jornada de hoy dependerá finalmente de la decisión de los mandos policiales.
Alrededor de unos cuarenta agentes de la citada unidad especial participaron organizados en diferentes turnos en esta operación, de los cuales una treintena se desplegaron ayer por las calles del barrio para garantizar que la operación se desarrollaba con normalidad. A estos se sumaron 16 agentes de la Policía Local que ayudaron a reforzar el dispositivo.
Además, según aseguró ayer el concejal de Patrimoni del Ayuntamiento de Eivissa, Pep Tur, efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local se mantendrán en el barrio para poder reforzar la vigilancia en las próximas semanas.
El desalojo de la veintena de viviendas ocupadas de las calles Alt y Retir de Sa Penya se realizó en apenas tres horas, desde las 9 de la mañana hasta el mediodía sin ningún incidente destacable, dado que ninguna de las personas que fueron desalojados opuso ninguna resistencia.
Al frente del operativo estuvo el comisario jefe de Eivissa, José Luis Garau, quien estuvo acompañado por el director insular de la Administración del Estado en las Pitiüses, Roger Sales.
Según declaró Sales, el desalojo fue voluntario y la mayoría de las viviendas estaban vacías en el momento de la intervención policial. Sales valoró satisfactoriamente el desarrollo de la jornada y añadió que el operativo policial se mantendrá al menos unos días.