La demolición total de sa Graduada «será una realidad en los próximos días y a lo largo de mayo se acabarán las obras» cumpliendo los plazos de dos meses desde la finalización de la primera fase de las obras. Así lo aseguró ayer la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés.
La secretaria de Estado, que se desplazó a Eivissa para una jornada de trabajo con motivo de la implantación de la Justicia digital en Vila, no puso fechas concretas pero afirmó que los trabajos se acabarán en breve y que los plazos se cumplirán.
«No hay ningún problema porque se trata de un proyecto presupuestado y en marcha. El hecho de que el Gobierno esté en funciones no es ningún problema», apuntó Sánchez-Cortés, quien añadió que en proyectos como el de los nuevos juzgados de Vila se generan unas «expectativas muy grandes».
Trabajos en plazos
Carmen Sánchez-Cortés argumentó que se trata de una actuación de gestión ordinaria, que ya está plasmada en los presupuestos y que no tiene «una orientación política».
«Todas las semanas, el ministro Catalá nos reúne para ver cómo van los proyectos, para que no haya dilaciones», apuntó la secretaria de Estado de Justicia que hizo hincapié en que lo «importante es avanzar cuanto antes para ir cumpliendo los plazos» con el objetivo de llegar a 2020, la fecha prevista para la inauguración de la nueva sede judicial.
Añadió que los trabajos están coordinados con el Ayuntamiento de Vila que se encargó de la primera fase de derribos, trabajos que finalizaron hace varias semanas.
«Las informaciones que tengo es que en los próximos días la demolición será un hecho y, acto seguido, una vez preparados los terrenos, se procederá a continuar con las obras que tienen marcado como fecha de finalización el 2020.
El Ayuntamiento de Vila ejecutó el derribo de la fachada de la antigua escuela de sa Graduada y el planteamiento inicial era que las obras tuviesen continuidad.
La futura sede judicial contará con seis plantas para dar cabida a doce juzgados y reservará espacio para la creación de otros seis.