Tras conocerse que el municipio de Sant Josep perdió todas las banderas azules de sus playas, el Consistorio salió ayer al paso defendiendo que ni siquiera optaron a pedirlas porque este distintitivo, según argumentaron ayer en una nota de prensa, «no reconoce realmente la calidad de las playas ni prioriza criterios medioambientales sino que básicamente valora tener una serie de servicios e infraestructuras que en muchas de las playas de este municipio ni tan solo son los adecuados», explicó el Consistorio a través de una nota de prensa.
En este sentido recalcaron que la entidad que otorga estas banderas es «una fundación privada» que, según precisaron, «ha sido cuestionada, tanto porque tienen como política habitual reclamar contraprestaciones económicas a los gobiernos autonómicos como por haber concedido distintitivos en playas donde se habían producido vertidos y que tenían un estado de conservación ambiental dudoso». En esta línea, precisaron que el grupo Ecologistas en Acción denunció que las banderas azules «no tienen ningún aval técnico ni científico, después de perder el reconocimiento europeo». A esto hay que sumar, según explicó Sant Josep, los trámites burocrático que pedir esta distinción suponía «con las limitaciones de personal que el Consistorio tiene, por lo que se entendió que no era una prioridad».
Por su parte, el PP josepí consideró un «grave error» que el equipo de gobierno del PSOE haya decidido renunciar a las siete banderas azules asignadas el pasado año a las playas del municipio, puesto que «suponen un distintitivo de calidad, gracias al cual muchos visitantes nos escogen para disfrutar de sus vacaciones». El concejal del PP José Luis Clapés lamentó que una de las «excusas» esgrimidas por el Ayuntamiento para no solicitar esta «importante distinción» haya sido el aumento de los trámites a realizar».