El ibicenco encarcelado en el penal La Joya de Panamá, Juanjo Marí Cabrales, será repatriado el próximo 16 de junio, según han avanzado a Europa Press los portavoces de la familia, tras recibir la confirmación del letrado Jaime Castillo y de responsables de la Interpol en Madrid.
El ibicenco cumple condena por tráfico de drogas y en 2015 su delicado estado de salud movilizó a familiares y amigos que iniciaron una campaña de recogida de firmas solicitando su repatriación. Marí padece una grave hernia de la que deberá ser operado nada más llegar a España.
Tras conocerse su caso, los tres grupos del Consell de Ibiza (PSOE, Podem-Guanyem y PP) aprobaron una declaración institucional para reclamar la repatriación inmediata del ibicenco.
En la misma declaración, el Consell destacó el "deber esencial de los poderes públicos de proteger los derechos humanos y evitar el desamparo institucional y apeló a las relaciones "especialmente amistosas existentes entre los gobiernos de España y de Panamá".
También el grupo popular del Parlament balear, a iniciativa del diputado ibicenco Miquel Jerez, presentó una proposición no de ley para repatriar a Marí Cabrales y mejorar la situación de las cárceles latinoamericanas, instando al Defensor del Pueblo y al Ministerio a promover las mismas acciones para todos aquellos presos españoles en el extranjero que se encuentren en la misma situación que el ibicenco.
Durante todos estos meses, amigos y familiares del ibicenco han denunciado las condiciones "infrahumanas" en las que permanecen los presos del penal panameño, con celdas sobresaturadas o falta de agua potable.
Vale, que lo traigan, que lo operen, que luego cumpla la pena en España, pero los gastos derivados de su repatriación que los pague el, o su família, que lo ha reclamado. Que no le salga gratis y si no tiene medios que lo pague con trabajos a la comunidad o carcelarios, pero que no le rebajen ni un día su condena.