La eterna espera para conseguir que empiecen las obras de la nueva depuradora de Vila y los graves problemas que genera la antigua infraestructura se intentarán paliar este año con la instalación de una inyectora de aire que, en principio, optimizará un servicio que tantos problemas genera.
Así lo aseguró ayer el primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, que explicó que esta inyectora de oxígeno aumentará la calidad de los vertidos mientras no se adjudiquen las obras de mejora de la infraestructura, aprobadas hace ya un año, y se logre el objetivo final que es la construcción de una nueva depuradora.
En total, el Govern gastará unos 100.000 euros en poner estas «tiritas», en palabras de Molina, sobre una planta que está «al límite»: unos 20.000 euros en instalar la inyectora y 80.000 en la instalación de unos filtros de decantación para mejorar la calidad del agua depurada que sale por el emisario de Talamanca.
La instalación de la bomba de aire se debería realizar de inmediato, dado que se trata de una cantidad que no requiere licitación.
Sin embargo, la sustitución de los filtros sí que debe pasar por este trámite administrativo, motivo por el cual, según aseguró Molina, no ha podido hacerse esta temporada.
En este sentido, negó que existiera un retraso en la adjudicación de estas intervenciones. «Se sacó a concurso en febrero y se ha adjudicado dentro de los plazos. No ha habido un retraso real, es lo que tarda», explicó.
Molina atribuyó el mal estado de la depuradora a que «no se ha realizado ninguna inversión para su mantenimiento en los últimos cuatro años».