Red Eléctrica asegura que la nueva línea de alta tensión que unirá las subestaciones de Sant Antoni y Torrent es «fundamental» para el correcto suministro del oeste de la isla de Eivissa y una manera de evitar eventuales cortes generalizados durante los meses de verano.
Según informaron fuentes de la compañía al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, una «posible indisponibilidad» del actual circuito de 66 kV entre las subestaciones de Eivissa y Bossa o entre las de Eivissa y Sant Antoni «generaría una sobrecarga del circuito» especialmente en temporada alta que es cuando se produce la máxima demanda de energía eléctrica.
El proyecto, que cuenta con la oposición de la asociación de vecinos de es Fornàs por el impacto medioambiental que puede causar en la zona, incluye la ampliación de la subestación de Sant Antoni de Portmany, la ampliación de posiciones en la nueva subestación de Torrent, ubicada en Santa Eulària, y la citada nueva línea de doble circuito de 132 kV entre las subestaciones de Sant Antoni y Torrent.
10 kilómetros de línea
Con un presupuesto de 17 millones de euros, esta línea de alta tensión tendrá una longitud de aproximadamente 10 kilómetros, con una parte soterrada de unos 500 metros que partiría desde la subestación de Torrent y discurriría por caminos existentes. El resto del trazado, hasta la subestación de Sant Antoni, sería aéreo y pasaría por los términos municipales de Santa Eulària y Sant Antoni.
En estos momentos, el proyecto está en periodo de información pública hasta el próximo 4 de agosto, día en que acaba el plazo para presentar alegaciones. En este sentido, desde Red Eléctrica aseguran que mantendrán «una actitud abierta y de diálogo durante todo el proceso de tramitación con los distintos grupos de interés intervinientes en el proceso».
Una red sobrecargada
La compañía argumenta además que la actual red de transporte eléctrico de Eivissa es «muy sensible ante las sobrecargas y capacidad de respuesta óptima frente a contingencias eléctricas».
Por este motivo, aseguran que la futura línea de alta tensión tiene como objetivo reforzar el mallado de la red de transporte de Eivissa, aumentar la seguridad del suministro y garantizar la cobertura de la demanda en el actual subsistema eléctrico entre las Pitiüses. «La punta de demanda estival del sistema Eivissa-Formentera sigue aumentando año tras año. Los sucesivos máximos históricos de los meses de julio y agosto de 2015 justifican la necesidad de reforzar la red de transporte de Eivissa», argumentaron.
Por otra parte, fuentes de la compañía explicaron que el proyecto contempla la instalación de una red mallada, lo más interconectada posible, que tiene capacidad de garantizar el suministro ante una incidencia en la red.
El proyecto está incluido en el Plan de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020 aprobado por el Consejo de Ministros en octubre de 2015 y está también contemplado en el Plan Director Sectorial Energético de las Balears. Red Eléctrica ya ha presentado el proyecto de ejecución y el estudio de impacto ambiental ante la Dirección General de Energía y Cambio Climático.
L A N O T A
División sobre el impacto ambiental de la nueva línea
La asociación de vecinos de es Fornàs se ha mostrado en contra del proyecto desde su anuncio argumentando que la futura línea de alta tensión afectaría a medio centenar de fincas rústicas protegidas y la destrucción de uno de los paisajes mejor conservados de la isla, en la zona rural de Sant Antoni.
Sin embargo, Red Eléctrica sostiene que el recorrido de la línea es «respetuoso con el territorio» y se ha realizado con el objetivo de causar «el menor impacto ambiental posible».
La compañía eléctrica asegura que la línea de alta tensión discurrirá en «una zona de alta dispersión y ocupación poblacional como el ibicenco», de manera que afecte al menor número de viviendas y de propietarios, «se aprovechen los caminos existentes» y tenga un recorrido en paralelo a líneas existentes como la que une las subestaciones de Eivissa y Sant Antoni.