La Asociación de Apicultores de Ibiza ha celebrado que en la primera colecta del año se han recogido 12 toneladas de miel, el doble en comparación con años anteriores. «Podemos estar muy satisfechos y contentos porque las abejas son pocas, pero muy trabajadoras», han afirmado desde el colectivo.
«La temporada se presenta buena porque en el momento de floración de la primavera cayeron en Ibiza abundantes lluvias y las flores se llenaron de néctar que fue recogido por nuestras abejas», ha explicado a Europa Press el portavoz Vicente Marí, quien ha lamentado los perjuicios que han sufrido en los últimos años por culpa de la sequía.
Marí ha reiterado que la recolecta podría haber sido superior «si no hubiera sido por la sequía de las últimas temporadas, que ha provocado que las colmenas estuvieran débiles y poco pobladas».
El portavoz ha recordado también que en la primera recolecta del año, realizada en mayo, la miel está elaborada con romero o cítricos. «Es una miel más clara y con un aroma muy característico, diferente a la de las producciones de verano u otoño. También suele tener un color más claro. Por ahora, la temporada ha sido la mejor de los últimos cinco años», ha celebrado.
Los apicultores volverán a recolectar miel en agosto y las diferencias con la de primavera se basarán en la floración. «Creo que esta producción de miel será floja porque se recogerá flor de tomillo, con un olor característico, aunque las flores están muy secas. Después, en noviembre o diciembre se realizará la recolecta de otoño», han avanzado.
El portavoz ha asegurado que los buenos resultados de esta primavera «han animado a muchos compañeros, muy desmotivados por la situación de los últimos años ya que se morían sus abejas y la varroa había causado estragos y sólo habían podido tener un poco de miel para autoconsumo».
Las altas temperaturas y las pocas lluvias, a excepción de las registradas en primavera, seguirán perjudicando al sector, según han dicho. «Antes nos llamaban cuatro ó cinco personas al mes para que fuéramos a retirar enjambres. Ahora, en todo el año sólo unas 15 personas. Todo indica que no hay tantas abejas», ha lamentado el portavoz.
Marí también ha celebrado que, por ahora, los apicultores no han sufrido actos vandálicos, tal y como había sucedido años atrás. «A uno de los apicultores le mataron casi todas las abejas y destruyeron y envenenaron las colmenas», ha concluido.