El Consell d'Eivissa ha iniciado la realización de catas arqueológicas preventivas en la carretera de Santa Eulària para detectar posibles restos antes de comenzar las obras de construcción de la variante de Ca na Negreta.
La consellera de Movilitat, Pepa Marí, y los técnicos de la empresa Anticuarium, a cargo de los sondeos, han presentado hoy los trabajos, que se realizarán en paralelo a la carretera, en el tramo comprendido entre Jesús y Ca na Negreta.
Las catas forman parte del testeo arqueológico que se ha dividido en tres fases: una exploración con georradar para determinar la existencia de algún elemento oculto bajo tierra, una inspección visual de la superficie y los sondeos que se realizan esta semana en pequeños puntos concretos.
El responsable de la empresa Anticuarium y encargado de estos trabajos, Pep Torres, ha explicado que está previsto que estas catas finalicen en los próximos días.
En un principio, se realizan diez catas en dominio público, que cubren todo el trazado de la carretera, salvo la variante de Ca na Negreta.
El objetivo es «evaluar el potencial arqueológico» existente, según ha explicado Torres. Para ello, se ha contado, por primera vez, con un georradar, que se ha encargado de determinar dónde podría haber restos arqueológicos.
«El proyecto ya está aprobado y se tiene que hacer con las mejores garantías», ha destacado la consellera de Territorio, Pepa Marí, sobre la construcción de la variante, que contará con esta previsión arqueológica «cosa que en los anteriores proyectos no había», ha indicado.
Así se ha referido a la travesía de Jesús, en la que «no había un presupuesto arqueológico» y a la carretera de Sant Joan, que tenía para los trabajos arqueológicos «un presupuesto de 100.000 euros y ya vamos por los 600.000 euros», ha señalado.
«En este proyecto nos gustaría minimizar este factor de incertidumbre», ha concluido Marí.