El corazón de la ciudad de Eivissa vuelve a latir con su clásico fervor con la reapertura del emblemático Montesol. El edificio colonial que albergó y recibió a toda la sociedad ibicenca y a personalidades de la talla de Orson Welles, Carolina de Mónaco o Pink Floyd, entre otros, vuelve a ser protagonista de la ciudad, uniendo a su pasado histórico la Eivissa más contemporánea del momento. El paseo de Vara de Rey recupera así el carácter y la personalidad que le han hecho ser punto de encuentro durante décadas para ibicencos y visitantes.
Tras varios meses de reformas a cargo de Avintia Construcción, la línea de negocio de gestión hotelera ADH, con el soporte de la prestigiosa cadena Hilton, ha asumido la gestión del nuevo hotel 5 estrellas y del propio Café, que cerraron sus puertas a finales de 2013.
Completamente renovado, el Gran Hotel Montesol cuenta con 33 habitaciones de distintas categorías cuyo diseño y decoración pertenecen al interiorista Lázaro Rosa-Violán quien, con el toque personal que le caracteriza, ha creado espacios únicos adaptados a los gustos de los huéspedes.
El hotel cuenta con habitaciones superiores, classic, premier y suites. Una de las características que otorgan una personalidad especial al hotel es la exclusividad del servicio a sus clientes; In-Room Luxe Bar, servicio de asistente personal, además del servicio concierge con el que los huéspedes tendrán todas sus necesidades cubiertas. Otro de los servicios que distinguen al Gran Hotel Montesol es su comedor sin horarios, con una gastronomía de autor a cargo del chef vasco Josetxo Arrieta.
El café y su simbólica terraza serán ahora un lugar de diversión gastronómica y cultural donde desayunar, tapear, degustar carnes y pescados a la parrilla y dar comienzo a la noche ibicenca. El establecimiento guarda con mimo la memoria de un pasado ilustre con fotografías del archivo municipal y pinceladas de la esencia que han hecho de Montesol Ibiza ‘the place to be' [el lugar para estar].
Le recuerdo a la Dirección de este emblemático establecimiento : Los clientes que pagan un elevado precio por un servicio también quieren que el servicio este a la altura del precio, de lo contrario es una farsa y una tomadura de pelo. El personal de cafetería es muy majo y muy "mono" pero les falta profesionalidad y eficacia en la labor que tienen entre mano. No es de recibo que tarden el tiempo que tardan en atenderte y luego otro tanto en cobrarte, aparte de esto a alguno de los empleado no tienen muy claro lo que les estas pidiendo.