El conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, anunció ayer que el núcleo urbano de Sant Jordi obtendrá agua desalada en quince días tras finalizar las obras de conexión con la desaladora de Vila.
Sobre el terreno del depósito de nueva construcción en sa Carroca, y junto al presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, el propio conseller añadió que las nuevas arterias (la de Sant Jordi y la de Cala de Bou) están en fase de pruebas, por lo que no será hasta dentro de quince días cuando, después de realizar las analíticas por parte de Sanidad, ya se podrán abastecer con agua desalada al municipio. «Para acelerar el proceso de llegada del agua desalada al (municipio) Sant Josep ponemos en marcha estas conexiones y esperamos que en 15 días haya agua desalada y así mejorar la calidad en la red de distribución», explicó Vicenç Vidal.
Disculpas
Agustinet también indicó que de inmediato tendrán listo esta interconexión para que los vecinos de Sant Josep y Sant Jordi tengan agua desalada. Además, el propio alcalde del municipio josepí se disculpó por la falta de agua y la mala calidad de la misma en estas zonas. En estos momentos, señaló Agustinet, reciben agua desalada Cala de Bou, Port des Torrent, Platges de Comte, Cala Bassa, Cala Tarida y Cala Vedella. La parte de sa Carroca aún no reciben, pero lo harán, tal como anunció el conseller, en 15 días. Mientras que Sant Josep y es Cubells no la recibirán antes de abril del próximo año porque, según Agustinet, aún queda por hacer la tubería que en estos momentos pierde mucha agua y habría que hacer una tubería de transporte hasta Sant Josep que estará lista a mediados del próximo invierno. «Por tanto, mitad del municipio estaría arreglado y la otra mitad la tendremos próximamente», resumió el propio alcalde.
Para Vicent Torres, presidente del Consell d'Eivissa, el día de ayer fue satisfactorio ya que ve la puerta abierta a la solución de este problema de dar agua buena a sa Carroca. «Dentro de pocos días los vecinos de Sant Jordi que tanto han sufrido tendrán agua buena en sus grifos», concluyó Vicent Torres.