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Los vecinos de Ses Planes «no comparten» la decisión de que la cantera no requiera de una declaración de interés general

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La Asociación de Afectados por la Cantera de Ses Planes ha reconocido «no compartir» la interpretación de la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico de Ibiza (Ciotupha), que ha concluido que la planta asfáltica de Ses Planes no requiere de una declaración de interés general.

Según han asegurado los vecinos, es cierto que, ajustándose a la Ley de Minas de 2014, no es necesaria una declaración de interés general para la cantera de Ses Planes y han lamentado que esa Ley «proteja al sector por encima de intereses medioambientales o de salubridad, como queda demostrado».

«Seguimos sin entender cómo se autorizan las plantas en contra de lo que dice la sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal deja escrito de manera clara y meridiana que es aberrante una cantera, no digamos ya planta asfáltica y de hormigón, a tan escasa distancia de viviendas habitadas», han declarado desde la Asociación.

Asimismo, han asegurado que seguirán trabajando para paralizar en Ses Planes la instalación de las dos plantas industriales. «Seguimos pendientes del recurso judicial que presentamos», han insistido.

«Lo más terrible es que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ya reprochó a las autoridades, en una sentencia dictada en 2011, su pasividad ante una actividad como la cantera, que tiene serias repercusiones sobre el medio ambiente y las viviendas colindantes, y más sin las preceptivas licencias. Nos preguntamos además si es que los propietarios de la cantera quieren evitar el costo de su restauración mediante esta artimaña de supuestas plantas de beneficio como una herramienta incomprensible», han añadido fuentes de la Asociación de Afectados.

Asimismo, han recordado que la sentencia del Alto Tribunal señala la explotación como «intolerable subordinación del interés común a los particulares intereses empresariales de los propietarios de la cantera» y califica a las administraciones de «apáticas» ya que «es lo que explica que una actividad industrial capaz de producir una profunda alteración del medio físico, tan invasiva, pudiera haberse mantenido viva y activa, sin consecuencias jurídicas para sus responsables, y pasando tan desapercibida para las autoridades más próximas con competencias en la materia como si se hubiera desarrollado en la clandestinidad».

La Asociación de Afectados por la Cantera de Ses Planes entiende que, si bien en aquel momento los responsables de la explotación y los responsables públicos de la Administración salvaron su responsabilidad personal amparados en una ambigua normativa, la Ley «no permite ni avala ahora nuevas y más nocivas instalaciones, como son las dos plantas», han concluido.

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