La empresa Red Eléctrica Española rechaza en su estudio de impacto ambiental las recomendaciones hechas por el Consell d'Eivissa en mayo de 2013 en relación con el proyecto de construcción de una línea eléctrica de alta tensión en una zona ANEI de es Fornàs, en Sant Rafel.
La máxima institución insular instó a la empresa eléctrica a que presentara un trazado alternativo que evitara pasar por la zona de la Serra de ses Fontanelles, además de soterrar toda la línea eléctrica proyectada. Red Eléctrica explica que estudió de forma preliminar un nuevo trazado que rodeaba este espacio natural pero que lo descartó por la «alta presencia de edificaciones dispersas». «Este trazado estudiado mantiene en varios puntos una distancia inferior a los 100 metros a edificaciones existentes, no habiendo sido posible en los estudios previos de este posible corredor mantener una distancia mayor, lo que supone un impacto importante sobre las viviendas y construcciones existentes», justifica el informe de impacto ambiental. Desde la compañía señalan que evitar pasar la línea de alta tensión por esta área boscosa ANEI «supone además una mayor afección social, es decir, la línea será percibida por un mayor número de observadores por la alta densidad de viviendas y por la proximidad a las mismas de la línea».
Por otro lado, la empresa eléctrica también descarta plantearse el soterramiento total del cableado al no figurar esta posiblidad en el Documento de Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016 de la Secretaria General de Energía del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. «No se contempla el soterramiento total de la línea eléctrica, dado que no está planificado el soterramiento en su totalidad, por lo que tampoco es posible en la presente memoria su planteamiento como alternativa», señala la empresa.
Sin embargo, en este estudio se deja claro que tras la instalación de las torres eléctricas el impacto en la zona ANEI Serra Grossa-ses Fontanelles será «severo» a tenor de la eliminación de vegetación de valor en esta área de gran valor paisajístico, natural y social. Además, se destaca que el efecto sobre la zona será «permanente, localizado e irreversible».
En cuanto a su afectación patrimonial, el estudio revela que en su parte final el trazado transcurre «cerca de dos yacimientos arqueológicos», concretamente el de sa Coma y Can Bufí, «pero sin llegar a afectarlos».
Red eléctrica prevé instalar una línea de alta tensión de 132 kV entre la subestación eléctrica de Sant Antoni (que será ampliada) y la de es Torrent, situada junto al Camí Vell de Sant Mateu, en Puig d'en Valls. En total serán 9.425 metros de tramo aéreo a través de 32 torres (14 de ellas de nueva construcción) de entre 30 y 60 metros de altura, de los que 5.306 metros discurrirán sobre zona ANEI, y 557 metros de soterrado. Un proyecto «fundamental para asegurar la calidad del suministro de la demanda del sistema» y que dará «mayor fiabilidad y calidad al suministro eléctrico de la isla de Eivissa». El presupuesto del proyecto es de 10,7 millones de euros.