«Aprietan tan fuerte a las chicas que muchas de ellas acaban llorando y con las muñecas enrojecidas. Una vez te han cazado, date por perdido. Te envuelven cuatro o cinco con la excusa de ponerte una pulsera o hacerte unas trenzas y aprovechan para quitarte lo que llevas encima, la cartera, un reloj o un anillo». Así explica una vecina de la zona de s’Arenal de Sant Antoni cómo actúan los grupos de mujeres senegalesas que cada verano convierten en un «auténtico calvario» pasear por la zona.
Cada mañana, en torno a las 11.00 horas, una docena de ellas se sitúa al principio del paseo de s’Arenal y toman posiciones a la espera de sus víctimas. Mientras los hombres transitan por la zona cargados con sombreros o gafas de sol para la venta ambulante, las mujeres se ubican siempre en un mismo punto a la espera de la llegada de los turistas.
En torno al mediodía llega una primera hora punta. Decenas de jóvenes británicos dirigen sus pasos hacia los clubs de la bahía y se intensifican los abordajes.
En cuestión de segundos, el grupo envuelve a sus víctimas y la presión puede prolongarse durante varios minutos. «Son muy insistentes y no te dejan ir hasta que se salen con la suya», señala un comerciante de la zona.
Agresivas
Los vecinos apuntan que este grupo de «sospechosas habituales» reaccionan de forma muy violenta cuando alguien se les resiste o les recrimina su acción.
En este sentido, añadieron que su agresividad no tiene límites y se enfrentan incluso a los agentes de la Policía Local.
A media tarde abandonan la zona, pero sólo se ausentan durante una hora. En torno a las 18.00 horas ya han vuelto a su particular campo de acción para abodar a las familias de turistas que pasean por s’Arenal.
Los comerciantes y vecinos subrayan que la imagen «es muy triste y lamentable. Actúan con total impunidad y no es nada agradable ver la agresividad y violencia que pueden llegar a mostrar».
«Sabemos quiénes son y a qué se dedican pero nadie hace nada para quitarlos del paseo», apuntó Martin Makepeace, quien esta semana ha impulsado una campaña de recogida de firmas. El objetivo es trasladar al Ayuntamiento la «necesidad urgente de que se adopten medidas para acabar con esta mafia que actúa en nuestro pueblo. Pedimos a las autoridades que hagan algo con esta gente porque es un problema que se repite cada verano y daña enormemente el pueblo. Muchas de las personas que sufren el asalto de esta gente se marchan de Sant Antoni con un recuerdo muy negativo», apostilla Makepeace.
Este grupo de mujeres acumula decenas de denuncias por hurtos. Fuentes consultadas apuntan que el problema es que vienen a Sant Antoni a hacer la temporada y se marchan sin tener una residencia por lo que después no pueden ser requeridas ni pagan las multas porque se declaran insolventes.
El grupo de senegalesas conviven en la zona con el resto de vendedores ambulantes que transitan durante todo el dia por s’Arenal.
La Policía local de Sant Antoni ha desarrollado diversos operativos de vigilancia en la zona desde el inicio del verano para luchar contra estos grupos de vendedores ambulantes. Además de incumplir la normativa municipal, muchos de ellos se dedican al tráfico de drogas en la zona.
LA NOTA
Más de 2.000 firmas para pedir que se actúe contra estos grupos agresivos
«Contra la venta ilegal y la actitud agresiva de las vendedoras ambulantes en Sant Antoni». Este es el lema y petición de la última iniciativa ciudadana impulsada en la plataforma digital Change.org.
La cuenta la activó en la plataforma change.org fue activada por el presidente de la Asociación de Residentes y Empresarios Británicos en Sant Antoni, Martin Makepeace. En cuatro días ha recogido más de 2.000 firmas.
La iniciativa «responde al sentir de muchos residentes de Sant Antoni que están cansados de la situación de inseguridad que se vive en la zona de s’Arenal», apuntó Makepeace, quien añadió que la iniciativa será entregada al alcalde, Pep Tur Cires, la concejala de Gobernación, Aída Alcaraz, y la directora de seguridad, Ángeles Gallardo.
Makepeace señala que hay que «encontrar y poner urgentemente una solución a este problema».