El PP de Vila manifestó ayer su malestar por no haber sido consultado acerca de los cambios previstos por las administraciones y la Autoritat Portuària de Balears para el traslado del apeadero de las barcas de Formentera al actual muelle de pescadores.
La portavoz del grupo municipal popular de Vila, Virginia Marí, acusó al equipo de gobierno de Eivissa de «no informar ni pedir la opinión» de la oposición en la decisión de desplazar la nueva estación, y expresó sus sospechas de que detrás de este cambio «hay negocios» privados, y citó como ejemplos «empresas de alquiler de motos o una marina seca».
Los populares lamentaron en rueda de prensa que no se haya dado «ninguna información» sobre este cambio a la oposición, y evitaron decir si están de acuerdo o no con la nueva ubicación ya que, indicaron, no conocen en detalle el proyecto.
Virginia Marí se preguntó si el alcalde de Vila «se preocupa de verdad por lo que quieren los ciudadanos». Aseguró no entender que este acuerdo sea «tan bueno para todos cuando se mueve sólo 200 metros de la estación prevista en el último proyecto». Además, manifestó su sorpresa por el hecho de que el edificio de la cofradía se desplace al muelle norte: «Es un edificio nuevo que costó mucho conseguir. ¿Qué pasará con el dinero que puso la Unión Europea para su construcción?».
La popular se preguntó «quién gana con todo esto» y señaló a la APB como beneficiario claro «ya que nunca da una puntada sin hilo». «Esperamos que, en un futuro, esta fachada marítima no se llene de negocios comerciales y marinas, como por ejemplo un alquiler de motos o marina seca», subrayó.
«Venden humo»
Para Marí, el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, «ha vuelto a vender humo». La portavoz popular criticó que no es la primera vez que su grupo se entera de temas que afectan de manera importante a la ciudad «por la prensa o llamadas puntuales al mismo tiempo, sin poder intervenir ni participar de ninguna de las maneras, por el oscurantismo con que el equipo de gobierno está tratando determinados temas».
Marí criticó que el líder socialista lleva un año de legislatura en el que «no ha hecho nada trascendente, más que acabar los temas y proyectos heredados de los cuatro años del gobierno del Partido Popular, entre ellos, la Delegación de Gobierno y los nuevos juzgados». En este tiempo, aseguró, «no ha hecho más que ponerse en contra a gran parte de la ciudadanía», con propuestas como la reordenación del tráfico de la ciudad «que preocupa a los comerciantes y vecinos» y que resultará «un caos», según la portavoz.
Para el grupo municipal popular, la actuación de Ruiz «marca un punto de inflexión» ante la oposición «constructiva, de diálogo y consenso» que aseguran han ofrecido los populares. De esta forma, Marí avanzó que no votarán a favor del acuerdo entre Consell y Ayuntamiento sobre la estación de autobuses CETIS.