El Consell d'Eivissa y el Ayuntamiento de Vila reemprenden el proyecto para convertir el primer cinturón de ronda (E-10) en avenida más de la ciudad. Un propósito que se remonta a la legislatura 2007–2011 con el socialista Xico Tarrés como presidente insular y la alcaldesa Lurdes Costa y que quedó en el olvido con el PP al frente de estas dos instituciones.
Tras reunirse ayer con el alcalde de Vila, Vicent Torres anunció que en el presupuesto del Consell d'Eivissa para 2017 se incluirá una partida presupuestaria para retomar este proyecto, que ambos equipos de gobierno llevan en sus respectivos planes de mandato, aunque sin especificar cuál será su cantidad. «No hemos abordado los detalles técnicos del proyecto ni tampoco los presupuestarios, sólo hemos adoptado la decisión política para ponerlo en marcha en 2017. Los detalles de cómo y cuándo lo decidirán los técnicos», apuntó el presidente insular.
Por su parte, Rafa Ruiz destacó que su deseo es que «la carretera que ahora es del Consell sea una avenida y no la trinchera que ahora separa los barrios de Can Misses y Ca n'Escandell del resto de la ciudad. Es la obra más importante que emprendemos en Vila después de la reforma de Vara de Rey».
Primera fase
El objetivo del alcalde Ruiz es que antes de que acabe esta legislatura la reforma del primer cinturón de ronda sea una realidad en su tramo comprendido entre la rotonda de ses Figueretes y la de Joan XXIII. «Si en esta legislatura se hace este tramo me doy por satisfecho, porque es el más importante y el que más gente utiliza», explicó el alcalde de Vila. A medio y largo plazo se prevé la reforma de los tramos restantes, desde la rotonda de Can Sifre hasta la avenida de Sant Joan de Labritja.
Además del calendario y del presupuesto, también está por decidir cuándo cederá el Consell d'Eivissa esta vía al Ayuntamiento de Vila. «No sabemos cómo lo haremos, son detalles que ahora estudiaremos, pero el presupuesto saldrá del Consell como estaba previsto», aseguró Vicent Torres.
LA NOTA
Un paseo central de 14 metros de ancho y carril bici
El entonces presidente Xico Tarrés, el conseller Albert Prats y la alcaldesa Lurdes Costa presentaron a finales de 2009 el anteproyecto de remodelación del primer cinturón de ronda. Un plan que prevé, a largo plazo, la remodelación de esta carretera desde la rotonda de Can Sifre hasta la avenida de Sant Joan de Labritja y que estaba presupuestado en 23 millones de euros.
Según los bocetos presentados en su momento, la primera fase del proyecto incluye la creación de aceras a cada lado de la calzada y la implantación de un paseo central de 14 metros de ancho para peatones, un carril bici y aparcamientos laterales, mientras que los carriles para coches serían más estrechos que los actuales.