En la noche del pasado domingo se apeló de nuevo a la solidaridad de la sociedad ibicenca y volvió a responder, como siempre, para convertir en un auténtico éxito la cena benéfica que organizó la Asociación Pitiusa de Ayuda a los Afectados de Cáncer (APAAC) en el popular restaurante Lío. Más de medio millar de personas acudieron luciendo sus mejores galas para aportar su granito de arena en un evento que fue impulsado para recaudar fondos económicos para los pacientes y, de paso, conmemorar el primer aniversario de la fundación de la asociación.
En este sentido, el doctor Luis Cros, dermatólogo y presidente de APAAC, se congratuló con la respuesta masiva de la convocatoria y manifestó su alegría por la gran disposición de los participantes, reconociendo que «la asistencia de toda esta gente a la cena se traduce en que podremos cumplir muchos de los objetivos que nos hemos propuesto». Entre dichas metas, el doctor Cros destacó «la posibilidad de poder tener fondos para invertirlos íntegramente en nuestros pacientes y tratar de aportar soluciones a sus problemas. Además, una parte de lo recaudado se destinará para pagar a los profesionales de la asociación que les atienden en todo momento, ya que hay gente que no tiene ni siquiera dónde dormir ni para alimentarse. Por eso quiero agradecer también la ayuda que nos prestan las empresas que colaboran con la asociación donándonos sillas de ruedas, pelucas y una buena cantidad de cosas que son muy necesarias para estos pacientes».
La cena benéfica, al precio de 100 euros por comensal, contó con un selecto menú elaborado especialmente para la ocasión por el restaurante Lío, que incluyó un surtido de panes con dip de trufa y aceite de oliva como aperitivo; ensalada de de pollo con papaya verde, salmón gravlax y blinis con cangrejo real como primeros a compartir; solomillo de rubia gallega con salsa de foie y boletus como plato principal y, por último, pastel de queso y frutos rojos de postre.
El bailaor Rafael Amargo, en calidad de padrino de la asociación, quiso agradecer a los asistentes «la ayuda prestada para los enfermos y para sus familias». Y alabó el compromiso de la sociedad ibicenca porque «con vuestra presencia hacéis una labor maravillosa para todas las personas afectadas por una enfermedad tan terrible como el cáncer».
La velada en el Lío, en la que se disfrutó de un magnífico ambiente hasta bien pasada la medianoche, estuvo amenizada en todo momento por la pasión de su atento personal, por la contagiosa alegría de sus artistas y la espectacularidad de los números de su fulgurante espectáculo. Con Dalt Vila como hipnótico telón de fondo, el show de cabaret del Lío se metió al público en el bolsillo para movilizarlo a ritmo de solidaridad contra el cáncer.