La consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, se ha visto obligada a introducir una serie de ajustes en el techo de gasto que se aprobó el pasado viernes hasta el punto de que no se descarta que el Ejecutivo tenga que presentar de nuevo las cifras a la consideración del Consell de Govern de nuevo este viernes.
La razón de estos vaivenes están en que, tras meses de espera, el Govern recibió precisamente el viernes por la tarde la cifra de financiación autonómica que le enviará el año que viene el Ministerio de Hacienda. Son las llamadas «entregas a cuenta», cifra que habitualmente se conoce en el mes de julio para que las comunidades autónomas puedan aprobar en agosto el techo de gasto.
El Gobierno la remitió al Govern el viernes por la tarde, precisamente pocas horas después de que el Ejecutivo aprobara el techo de gasto. El Ministerio asegura que no ha podido hacerlo hasta ahora ya que se encuentra en funciones.
Los cambios
La entrega de una cifra diferente a la inicialmente prevista –cifra que el Govern no ha querido detallar– ha obligado a realizar esos ajustes que pueden acabar con la aprobación de un nuevo techo de gasto. La consellera debía haber celebrado ayer una reunión con representantes de la oposición para explicarles las cuentas pero anuló la cita como consecuencia de las nuevas circunstancias provocadas por el anuncio del Ministerio.
El Govern aprobó el viernes un techo de gasto de 3.839 millones para el año que viene. La mayor parte de esta cantidad corresponde a los datos de financiación autonómica. En sus estimaciones, el Govern incluyó un total de 2.180 millones de euros procedentes de Madrid que ahora han sufrido una variación.
Un portavoz del Ministerio reconoció que la cifra remitida a Balears ha sufrido algunas variaciones con respecto al año pasado, pero precisó que el cambio ha sido mínimo.