Abdelkrim El Merabet, imán de Sant Antoni, y su auxiliar Jalal Rockxy han pasado su primera noche en prisión después de comparecer ayer ante el magistrado del juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, quien dictó prisión incondicional comunicada y sin fianza por los delitos de colaboración con el Estado Islámico (EI), el Daesh.
El auto dictado por el juez implica a los detenidos en los delitos de «colaboración con la organización terrorista Estado Islámico en sus modalidades de adoctrinamiento, captación, autodoctrinamiento y posesión de documentación que incita a la incorporación al Estados Islámico del terrorismo». El auto apunta penas superiores a 5 años por delito y ordena el internamiento incondicional por la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga de los acusados.
En los razonamientos jurídicos, el juez-magistrado relata que El Merabet y Rockxy, en sus papeles de imán y sustituto-ayudante, «han realizado labores de adoctrinamiento y ensalzamiento de las actividades violentas del grupo terrorista internacional EI». Así, señala que elMerabet, en sus prédicas con motivo de la fiesta del cordero de 2012, «hizo peticiones finales por los hermanos muyahidines y por los combatientes en Siria». El auto también recoge referencias en las redes sociales «donde cuelgan, ensalzan y apoyan vídeos sobre niños, a cincuenta de los cuales dan clases religiosas. También dan ‘me gusta' a la revista DABIQ, que ensalza aspectos operativos y de lucha terrorista y no religiosos, junto con conversaciones sobre degollamientos hechos en Mosul por personas que conocen, material colgado en redes de contenidos radicales del EI (...) vídeos que enseñan a matar, exhiben decapitaciones y ejecuciones, y aleccionamiento a niños para futuros muyahidines».
El desarrollo de las investigaciones también acredita enlaces a «25 vídeos del adoctrinador del Daesh, Al Adnani, que explican la estrategia del Estado Islámico, ensalzan e instigan la realización de atentados en Europa y enseñan tácticas de seguridad para no ser detectados por la policía, así como manuscritos en casa de Jalal seleccionando pasajes coránicos solo sobre la yihad o incluso un documento de identidad de Bélgica falso con la foto de Jalal, que constituye un delito de colaboración con el Estado Islámico penado en el artículo 577 del Código Penal y otro de autodoctrinamiento del artículo 575 y de tenencia de documentos dirigidos para incitar a otros a incorporarse al EI». El auto apunta que estos hechos están «penados con sanciones privativas de libertad tan graves que, por un lado, hacen patente un riesgo de fuga en los investigados, que no por arraigados temporalmente dejan de no ser nacionales españoles, así como por el riesgo de reiteración delictiva que se deriva de la insistencia en el manejo de esos documentos propagandísticos del EI, que han ido consiguiendo y colgando en las redes durante meses sino también por que lo hacen ante menores de edad sobre quienes poseen una ascendencia intelectual, enseñanzas violentas que tienen visos de propiciar más actividad terrorista, consiguiendo que vayan a incorporarse al terrorismo internacional en zonas de conflicto».
El Ministerio Fiscal solicitó también la prisión provisional por «el riesgo de reiteración de actividad delictiva al practicar los dos investigados labores de predica religiosa en la mezquita de Sant Antoni, lo que les da una ascendencia intelectual que potenciaría la posibilidad de que jóvenes se incorporen a la organización terrorista Estado Islámico.
LA NOTA
Dos años de investigaciones
Abdelkrim El Merabet, de 31 años y Jalal Rockxy, de 35, únicamente respondieron a las preguntas formuladas por sus abogados, informó Juan María Ormazábal, abogado de Jala. Ormazábal apuntó que en las declaraciones se apuntó al arraigo de los detenidos en Ibiza, pero el juez ordenó el ingreso en prisión por la gravedad de los delitos y el riesgo de fuga. El proceso que está bajo secreto de sumario, se inició en enero de 2015 y las penas van de 5 a 10 años por cada delito.
El imán El Merabet está representado por el letrado Emilio Rodríguez Menéndez. Las defensas tienen tres días para recurrir el auto de prisión.