El barrio de sa Penya se quedó ayer durante unas horas sin electricidad después de que unos vándalos rompieran el cuadro de luz que da servicio al alumbrado público de toda la zona.
Según informaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, los cables del dispositivo eléctrico habían sido cortados y, como consecuencia, 65 puntos de luz del barrio habían quedado dañados, lo que supone su práctica totalidad.
Citellum, la empresa encargada del mantenimiento del alumbrado del municipio de Eivissa, empezó a trabajar ayer en la reparación de los desperfectos. El Consistorio informó que la actuación de urgencia de la empresa adjudicataria permitió dar luz por la tarde a buena parte del barrio, excepto a las calles Fosc, Retir y d'Enmig que ayer todavía seguían sin servicio. No obstante, se trata de una reparación provisional que abastecerá de electricidad parte del barrio mientras continúan los trabajos para dar servicio a toda la zona de manera definitiva y con normalidad.
Por otra parte, las autoridades decidieron habilitar un dispositivo especial policial conjunto con la Policía Nacional para vigilar el barrio por la falta de alumbrado.
Los últimos actos vandálicos registrados en el problemático barrio de sa Penya se remontan al pasado mes de mayo cuando se produjeron varios intentos de ocupación en el bloque de viviendas de las calles Alt y Retir, tapiadas tras los desalojos que se llevaron a cabo días antes. Ante los sucesivos actos vandálicos, el Consistorio tomó la decisión de levantar un muro de hormigón que protegiera el edificio hasta que se ponga en marcha su futura rehabilitación para hacer viviendas protegidas. Dicho muro también sufrió varios intentos de derribo mientras duró su construcción.