El departamento de Mobilitat i Carreteres del Consell d'Eivissa y la empresa encargada de ejecutar las obras de la travesía de Jesús, Vías y Construcciones SA, estudian el origen de los numerosos desperfectos que han aparecido tras la apertura al tráfico rodado del acceso principal a la localidad (carretera PMV-810.1). Actualmente la constructora está ejecutando la segunda fase del proyecto, ya en el núcleo urbano, pero tendrá que levantar de nuevo parte del vial correspondiente a la primera fase por la aparición de baches y socavones.
La consellera de este departamento, Pepa Marí, admitió que para llevar a cabo las reparaciones deberá cortarse de nuevo al tráfico el acceso a Jesús, aunque confía en que sea «por poco tiempo». Indicó que para no perjudicar a vecinos y comerciantes durante las Navidades, la reforma se ejecutará a principios de año, y explicó que otra de las reparaciones consistirá en desplazar una de las cañerías que se instalaron junto a la pequeña rotonda de entrada, «en un sitio donde no tocaba».
El retraso de más de cuatro meses en la ejecución de los 800 metros correspondientes a la primera fase del proyecto (debían completarse en 45 días), a causa de la aparición de restos arqueológicos, hizo que la empresa constructora interpusiera en octubre una reclamación por daños y perjuicios contra el Consell d'Eivissa. Esta demora encareció un 10% el presupuesto de los trabajos, alcanzando los 1,5 millones de euros. Al respecto, Pepa Marí señaló que «se está estudiando [la reclamación] en base a las pruebas que han aportado y a las pérdidas que han tenido». Sin embargo, hasta que la obra no esté finalizada no será recepcionada por el Consell, por lo que la constructora debe primero reparar dichas deficiencias y concluir el proyecto para determinar, dice la consellera, «qué cantidades se pueden indemnizar».
Mientras tanto, vecinos y comerciantes sufren a diario y desde hace dos inviernos las molestias y las pérdidas económicas de la obra. Pepa Marí quiso puntualizar que el proyecto estaba «aprobado y contratado» cuando el nuevo ejecutivo accedió al gobierno del Consell Insular, pero reconoció que con la ejecución de la primera fase de la travesía «hemos visto cómo no se tienen que hacer las cosas». La consellera insular dijo entender «perfectamente la indignación» vecinal. «Espero que en las próximas obras que vamos a emprender [variante de Jesús y desdoblamiento en Ca na Negreta] podamos aplicar lo que hemos aprendido», agregó.