El 11 de diciembre de 1946, al poco tiempo de acabar la II Guerra Mundial, la Asamblea de Naciones Unidas acordó la constitución de Unicef para ayudar a los niños de Europa víctimas del conflicto bélico. Para celebrar el 70 aniversario de su puesta en marcha, el vicepresidente el comité español de Unicef, Juanjo Almagro, se desplazó ayer a Ibiza para ofrecer la conferencia La infancia, realidades y esperanzas.
Setenta años después, la ONG cuenta con presencia en más de 191 países. «Estamos presentes en casi todas las emergencias. El conflicto de Siria lleva seis años y nosotros estuvimos desde el primero», dice Carmen Fano, la presidenta de Unicef. En la actualidad, el conflicto de Siria es uno de los focos de atención de Unicef y se calcula que hay medio millón de niños atrapados en zonas de conflicto.
La presidenta incide en la sensibilización desde los colegios. «Hay que empezar desde pequeños y sensibilizarles. Así no tendremos que machacarlos tanto cuando sean mayores porque estarán preparados». Fano animó a la población «a hacerse socios y si hay algún voluntario, queremos renovar un poco y que venga gente nueva», dijo.
Unicef cuenta con más de 300 socios en Ibiza. «Hacemos actos como cenas y conciertos a los que la gente suele venir. Tenemos una clientela casi fija», dice. La presidenta asegura que «la gente es solidaria en Ibiza pero hay muchas organizaciones no gubernamentales, lo ideal sería aunar y hacer una labor más grande porque la gente empieza a cansarse».
Carmen Fano está vinculada a Unicef desde 1993. «Ese año dejó la presidencia María Ángeles Viñets y entramos un grupo de amigos. Como presidente estaba Eladio Merino y empezamos a funcionar organizando actividades como las ayudas al genocidio de Ruanda», relata Carmen Fano. Dos años después Fano asumió la presidencia de Unicef en Ibiza y así sigue hasta ahora. «Creo que me toca retirarme y si alguien está preparado que me suceda», apunta Fano.