El plan de infraestructuras educativas 2016-2023 presentado por la Conselleria de Educació del Govern Balear es «un fraude para los ibicencos» según Santiago Marí, coordinador de la Comisión de Educación del PP y senador ibicenco, ya que en su opinión «no prevé que la consellería vaya a pagar la construcción de ninguna infraestructura nueva durante esta legislatura». Según Marí, «no puede ser que los ayuntamientos tengan que anticipar el dinero» para construir el «tan necesario y urgente» CEIP Santa Eulària o la ampliación del colegio de Sant Carles, «que lo deberá asumir el Ayuntamiento de Santa Eulària», apunta, o que la construcción del centro educativo de Cala de Bou «tenga que pagarla el Ayuntamiento de Sant Josep».
Para los populares «no es concebible» que se tenga que esperar a 2019-2023 para poder disponer de un nuevo instituto y un nuevo colegio en Vila, ya que dentro de dos cursos los alumnos «no cabrán en los centros educativos, y menos aún –añade Marí– con la incorporación de alumnos de fuera debido a la bonanza económica de la isla que actúa como efecto llamada».
En cuanto a la retirada de los barracones, el dirigente de los populares recuerda que «ha sido durante este curso cuando la conselleria ha aumentado considerablemente su número debido a una mala planificación de infraestructuras educativas y a la falta de planificación de escolarización con los alumnos que vienen de fuera».
Por otro lado, Santiago Marí apunta que tampoco se ve en este plan una partida para realizar la obra del comedor escolar de Sant Joan, infraestructura que recientemente ha aprobado el Consejo escolar del centro, «siendo el único municipio que no dispone de este servicio».
Por último, el coordinador de la Comisión de Educación de los populares ha recordado que «hay necesidades que no pueden esperar a tener un plan de infraestructuras educativas», como son las reformas y mejoras urgentes en algunos centros educativos de la isla, citando como ejemplo el Conservatorio. «Es lamentable que la delegada no haya actuado hasta que la prensa ha hecho pública la problemática de las goteras», concluye Marí.