Después de un verano convulso y cuando parecía que la relación de Vueling con Ibiza se había normalizado, la aerolínea volvió ayer a ser protagonista por sus retrasos relacionados con origen o destino Ibiza. Un ibicenco que se disponía ayer a regresar a la isla con la aerolínea desde Bilbao relató ayer a este periódico que el vuelo debería haber salido a las 14.50 de la mencionada ciudad. A las 13.00 horas, este ibicenco se presentó en el aeropuerto y le llegó un mensaje al móvil de la compañía en el que se explicaba que su vuelo se iba a retrasar por «problemas operacionales». Inicialmente, el retraso iba a ser una hora, pero con el transcurso de la tarde ya se informó a quienes debían coger este vuelo que la hora prevista de salida serían las 21.40 horas. «Iberia nos ha dado un ticket de 12 euros para gastarlo en algún bar y nos han dado la hoja de reclamaciones. Hay quien está intentando llegar a Barcelona y de ahí coger un vuelo a Ibiza. Pero la única solución que nos ha dado Vueling es esperar», relató ayer por la tarde este joven ibicenco. En la misma línea, es decir por problemas operacionales, el vuelo que tenía que salir a las 16.50 horas de Madrid con destino a Ibiza directamente se retrasó a las 23.45 horas, lo que despertó la sorpresa e indignación entre los clientes que se disponían a viajar en este vuelo. Muchos usuarios se quejaron ayer vía Twitter a la compañía, que contestaba que los retrasos se debían a «motivos operacionales».
Los continuos retrasos que la compañía ha tenido este verano con Ibiza llevó incluso a que el Govern iniciara los trámites para la apertura de un expediente sancionador a Vueling. Representantes de la compañía se reunieron, además, con el presidente del Consell d'Eivissa para comprometerse a solucionar los retrasos relacionados con Ibiza y explicarle que habían ampliado la plantilla con 130 trabajadores más y que habían incorporado seis aviones y 32 tripulantes para mejorar la operativa. Precisamente, Vueling es una de las compañías que más conexiones mantiene con la isla en invierno, en concreto, un total de nueve.